Establecimientos valencianos con solera

El otro día andaba por el centro y de pronto me encontré que estaba junto al escaparate de Sombreros Albero. Me asomé para ver si veía un sombrero Stetson y leer la etiqueta para salir de la duda de cómo se escribe.

Una curiosidad como otra que nos viene a la cabeza en cualquier momento y lugar.

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No había ningún sombrero como el que buscaba pero vi este cartelito que daba a entender que aquel establecimento es la sede de la Asociación Valenciana de Caballeros de la Capa Española.

¡Qué peso se me quitó de encima al instante!

Por fin había descubierto, yo, uno de los secretos mejor guardados como el del Santo Cáliz de la catedral.

Por cierto, Indiana Jones, del que amenazan con una nueva entrega teniendo Harrison Ford casi 70 años, se volvió loco buscando el Grial por medio mundo con lo cerquita que lo tenía aquí. Y luce un sombrero Stetson.

Después de esta breve digresión vuelvo al tema.

Al hacer la pertinente fotografía de la fachada del establecimiento leí que llevan "amueblándonos" la cabeza desde 1820.
Y eso ya son años.

Ésta de ahora no sería la localización primera del comercio pero yo siempre lo he conocido ahí, frente a la plaza de toros.

1820.

Me acordé de la conversación que he tenido ya varias veces sobre la poca tradición de los bares y tabernas de Valencia en comparación con Madrid.

Se pueden contar con los dedos de una mano los bares con cierta solera que se mantienen con la imagen de siempre, que al final es lo que diferencia unas ciudades de otras.

Bodega Montaña, La Pilarica, uno junto a la Escuela de Artes y oficios, alguno más y pare usted de contar.

Zara, El Corte Inglés, Massimo Dutti, FNAC, Bocatta y Burger King están en todos los sitios, menos en mi pueblo.

Pero allí tenemos unas bravas como no hay en ningún otro sitio.

A raíz de este encuentro con un establecimiento de hace dos siglos he estado leyendo estos días el libro que sigue:

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Tiendas Valencianas

Texto de María Ángeles Arazo y fotografías de Francesc Jarque

Edita la Consellería d'Industria, Comerc i Turisme

238 páginas

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El libro tiene 18 años y unos cuantos de los comercios de que habla han caído también.

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