miércoles, 10 de febrero de 2010

Libro: El arte de conducir bajo la lluvia

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El arte de conducir bajo la lluvia
The Art of Racing in the Rain
Garth Stein
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Traducción de Agustín Pico Estrada
Imagen de cubierta de Veer

Edita Suma de letras
352 páginas
1ª edición, octubre de 2008
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Enzo se sabe distinto de los otros perros: es un filósofo con un alma casi humana (y una obsesión por los pulgares prensiles) que se ha educado con grandes dosis de televisión y escuchando con atención a su amo, Denny Swift, un prometedor piloto de carreras.
A través de Denny, Enzo ha adquirido una profunda percepción de la naturaleza humana y ha comprendido que la vida, como las carreras, no consiste únicamente en ir deprisa. Sabe que empleando las mismas técnicas necesarias en una pista de carreras se puede hacer frente con éxito a las dificultades de la existencia.
En la víspera de su muerte Enzo hace un repaso de su vida y recuerda todo aquello por lo que él y su familia han pasado. Conocedor de las claves del éxito y de la compasión, este sabio animal está impaciente por pasar a la otra vida, en la que –está convencido– se reencarnará en un ser humano.
Una historia desgarradora pero al tiempo profundamente divertida e inspiradora sobre la familia, el amor, la lealtad y la esperanza. El arte de conducir bajo la lluvia constituye un retrato bellamente construido y cautivador de las maravillas y los absurdos de la existencia humana… como sólo un perro podría narrarlos.
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Este libro lo vi en las mesas de las librerías cuando salió, a finales de 2008 y me quedé con la idea de leerlo pues leí buenos comentarios sobre él.
Hace unos días lo vi de saldo en mi librería generalista de referencia, Paris Valencia, la otra es Futurama para los tebeos, y lo compré.
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Me ha gustado, es muy original que sea el perro quien cuente la historia de la familia, al igual que establecer paralelismos entre la vida y las carreras de coches.
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Empecé a leerlo en el tren y casi lo acabo porque un viaje que debía haber durado una hora y veintiseis minutos terminó durando dos horas y media.
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