Los alemanes y el trabajo

El reciente viaje a Berlín ha servido para desmontar uno de los mitos más arraigados en la cultura popular y con el que siempre nos fustigan desde los medios de comunicación a los españoles: los alemanes y el trabajo.

Que si trabajan mucho y bien, y eso supone una alta productividad y les permite tener un alto nivel de vida.

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Todo mentira.

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Al entrar en la estación de metro más cercana al hotel, pudimos ver un cartel en el que se informaba de las obras que se estaban acometiendo en la línea U1, y lo que suponía, cortes, transbordos, etc, del plazo de las referidas obras y se pedían disculpas por todos los incovenientes.

Ilustraba el cartel una fotografía de un muñeco de Playmobil con el casco de BVG, la empresa que gestiona el metro de Berlín.

A mí me hizo gracia lo del muñequito con lo cuadriculados que supuestamente son los alemanes. Un toque simpático lo del muñequito.

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¡Qué equivocado estaba!

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Durante la estancia en Berlín, utilizamos el metro mucho y nunca vimos ningún obrero trabajando en las obras.

Hasta que un día vimos uno.

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Era un muñeco de Playmobil de gran tamaño igual que el del cartel.

Y entonces lo entendí. Las obras las hacen los muñequitos de Playmobil, no los obreros, los trabajadores alemanes que tanto nos han puesto de ejemplo. Éstos deben estar todo el día en el bar bebiendo cerveza, y así tienen el record mundial per capita de bebedores de cerveza.

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Así que ya lo sabéis, que no os cuenten milongas con lo de la productividad alemana.

Bueno, lo dejo aquí que tengo que poner unas cosas en el facebook, ir a almorzar, una horita de nada, y luego escaparme un momento a El Corte Inglés. Y todo esto antes de las dos, claro.

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