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Esta fotografía, hecha al vuelo, nos sirve para calibrar el grado de imbecilidad del género masculino.
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Vemos a la izquierda, de espaldas, una chica rubia que se aleja, una chica joven, y por tanto guapa, bella como son a esa edad, como se debe ser a esa edad.
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En el centro hay un fulano haciendo una fotografía. ¿A quién?, ¿a la joven?. Noooo, hace la fotografía hacia la plaza, una panorámica de la misma. ¡Vaya fulano imbécil, IMBÉCIL, con mayúsculas!
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Al lado suyo pasa otro fulano que mira a su lado. ¿A quién?, ¿a la joven?. Noooo, mira al que está haciendo la fotografía. ¡Vaya fulano imbécil, IMBÉCIL, con mayúsculas!.
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Entonces, ¿quién mira a la chica?. El único con dos dedos de frente que hay en la foto, Calderón de la Barca desde lo alto de su pedestal. Desde ahí arriba no se debe perder una.
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