.Siete días de julio
Jordi Sierra i Fabra
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Fotografía de la cubierta: La gitanilla, fondo fotográfico F. Catalá-Roca
Edita Plaza y Janés
313 páginas
1ª edición, marzo de 2010
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El inspector Miquel Mascarell regresa a Barcelona tras ocho años de encarcelamiento y se encuentra con una ciudad devastada por la posguerra.
El inspector Miquel Mascarell regresa a Barcelona tras ocho años de encarcelamiento y se encuentra con una ciudad devastada por la posguerra.
No tiene familia, no sabe si sus amigos han sobrevivido… Nadie sabe que él continúa vivo, y su sorpresa es tremenda cuando recibe en el hostal un sobre dirigido a él: una foto de una bella joven, una cantidad desorbitada de dinero y un papel con una sola frase manuscrita: «¿Quiere volver a sentirse policía?».
A partir de ese momento Mascarell recupera ese ansia de hacer justicia y de defender a los débiles que le ha caracterizado desde siempre y que le llevará a protagonizar una nueva intriga policial.
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Jordi Sierra i Fabra es un conocido y reputado autor de novelas juveniles, yo tengo varias de ellas, y está un poco encasillado en esa faceta por lo que es poco conocida su obra "adulta" sin que pueda tomarse el adjetivo como descalificación para su obra juvenil.
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Este libro es la segunda obra en la que el protagonista es Miquel Mascarell, inspector de policía en Barcelona.
La primera, "Cuatro días de enero" se desarrollaba en enero de 1936 y ésta en julio de 1947.
Las tornas han cambiado en Barcelona y en el resto de España, ahora gobierna el otro bando.
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Es un libro de intriga, con una investigación policial que lleva a cabo Miquel, quien ya no es policía después de la Guerra Civil.
Esta investigación se cruza, se entremezcla con la descripción de la vida diaria de los personajes en una ciudad que todavía no se ha recuperado de los horrores de una guerra, y más, de una guerra fraticida.
Lógicamente, al ser el protagonista una persona represaliada por el nuevo régimen, los comentarios que se leen no están equilibrados y tienden a ser muy críticos con los que están al mando de la nueva situación, pero eso no le resta interés a la novela.
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Una trama sencilla, fácil de leer, con una intriga en la que a veces se ve venir lo que va a suceder, y la descripción de un un contexto histórico, la posguerra, en la que las personas deben luchar por sobrevivir, tanto o más como en el propio conflcito.
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A mí me ha gustado y me apunto el libro anterior del mismo presonaje.
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Me he dado cuenta que al final de la anotación hay una errata, en vez de personaje pone presonaje, pero como da la casualidad que el protagonista estuvo preso en el Valle de los Caídos, lo voy a dejar así.
ResponderEliminarUna errata no muy desencaminada.
Yo sólo lo conocía por su faceta como escritor de literatura juvenil. Al colegio nos llegan a veces algunas de sus novelas como muestra para ver si se las mandamos a los chicos como lectura obligada (la literatura clásica ya sólo se da como sugerencia... -así van las cosas en la Educación).
ResponderEliminarTiene buena pinta esta novela, sí.
De eso viven El Barco de Vapor y demás colecciones.
ResponderEliminarEl párrafo destacado, invita a la lectura. Es una lástima, que autores eficientes como éste señalado, tengan que ponerse a la cola de otros menos brillantes pero de orígenes más exóticos.
ResponderEliminarUn saludo