El otro día pedía S. Cid que ampliase la información sobre mi, llamado por mí, libuk.
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Pues todo comenzó cuando una compañera de trabajo me enseñó el suyo, que es el mismo que yo he comprado- bueno, me han comprado y yo todavía no he pagado- y además me trajo un pen-drive con 2756 libros en formato digital para que me los copiara, no sé de dónde sacó la idea de que yo leo.
Vi que había bastantes títulos que, como dice S. Cid, te apetece leer pero sabes que son de "usar y tirar" o que te gustaría llevar a un viaje, etc.
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La razón fundamental para tener un lector de libros electrónicos es el espacio que no se ocupa.
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El otro día vino a casa Pamela Anderson y vio cómo los libros ya empezaban a estar en montones, alguno de ellos con peligro de estabilidad.Después de jugar con los libros un rato, como se ve en la fotografía que le hice, conseguí que me ayudara a reordenar libros, revistas y DVD, con lo que he conseguido liberar en tres estantes, de habitaciones diferentes, la friolera de unos 80 cm, que están expectantes o "esperantes", de esperando+estantes, de recibir más libros, revistas o lo que se tercie.
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A la pregunta de dónde se compran no puedo responder porque todavía no he comprado ninguno, ni lo he mirado. De hecho, esta compañera de trabajo me envió 5 ficheros de otros tantos libros como regalo por correo electrónico, entre ellos "Maldito karma", "Soy un gato" y "El nombre del viento" que ya tengo en papel y aprovecho para volverlo a recomendar. Creo que en la página de El Corte Inglés se pueden comprar.
Lo que sí sé es que son muy caros en comparación con Estados Unidos, sobre los 15 euros algunas novedades, frente a 10 dólares.
Con lo cual surgirá, de hecho ha surgido, el pirateo.
Para bajárselos de forma "alegal" hay muchas páginas pero hay que darse de alta, cosa que yo no he hecho todavía. Simplemente tienes que poner el título y añadir epub, que es el formato estándar para los libros electrónicos.
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Hay dos grandes desventajas, que ya he mencionado en días pasados, se pierde el tacto con el papel y el olor de la tinta, pero más importante es la pérdida de referencia de la página, te descoloca no saber si queda mucho o poco del libro.
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Y poco más puedo añadir, que SONY ha sacado los modelos nuevos, mucho más caros y que si caes en la tentación ya hablaremos de "prestarnos" libros.
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Ruego, ruego..., no mandao ;-); así que gracias por dar respuesta a mi petición :-).
ResponderEliminarA mí me picó el gusanillo cuando vi el que tiene mi sobrino. No me gusta demasiado para una lectura habitual, pero sí como sistema de almacenaje y muy cómodo, además, para llevar y traer de aquí p'allá.
Bueno, ya veo que mi pregunta sobre dónde se compran no puede tener respuesta, teniendo como tienes, 2756 libros almacenados en el cacharro ese esperando a ser leídos. Pa un ratico, ¿eh? ;-). Pero, desde luego, caros sí son. Yo pensé que serían mucho más baratos (al fin y al cabo, no hay gasto en casi nada: ni pastas, ni páginas, ni tinta...). Aunque supongo que el asuntín se irá abaratando según corra el tiempo.
En cuanto a SONY, tal vez era esta marca de la que hablaban el otro día en la radio (no estoy segura), donde decían que había sacado un nuevo modelo preparado ya para bajarse el libro directamente, sin necesidad de pen-drive. Pero, sí, si finalmente me decido (aunque no será pronto), ya intercambiaremos algún titulillo.
En cuanto a Pamela Anderson..., qué monísima es. Está ideal en esa foto que le hiciste. Vamos, tanto..., que he decidido que me voy a hacer una fotica igualita, igualita. Ahora tengo que ver dónde consigo unos taconazos como esos... ;-)
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Te dejo un enlace curioso:
Alicia en el país de las maravillas metida en un iPad.
Ay, Pamela Anderson...(suspiro). Aún recuerdo mis conversaciones con ella, bajo la luna y con una copa de vino blanco en la mano, sobre la Crítica de la razón pura, de Kant, la homosexualidad en la Antigua Grecia, el sionismo o la cría en cautividad de la foca monje...No te imaginas lo profunda e inteligente que es esta chica...
ResponderEliminarSí, la verdad es que desde que Pamela dejó al garrulo del rockero ese está más centrada pero conmigo no habló de libros, sólo del MARCA. Con el vino se puso a pronunciar la "j", y dice Pejpe Bojno con una gracia.
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