.Campo de fresas
Jordi Sierra i Fabra
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Edita SM
101 páginas
101 páginas
Edición electrónica
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La lectura de este libro tiene su aquel.
La lectura de este libro tiene su aquel.
El domingo pasado bajé al kiosco a la hora de siempre pero Pedro J. tuvo a bien dejarme sin periódico durante el desayuno. Fue el día de las 24 páginas contra los controladores aéreos (1 por cada 100) así que crucé la calle y me volví a casa sin periódico.
Encendí el libuk en el desayuno y elegí este libro de cuyo autor ya he leído varios. lo elegí sin saber de qué iba, igual que lo grabé en el cacharro, sin saber nada del argumento.
La primera sorpresa fue que sólo tenía 101 páginas, un libro muy corto pensé.
Y página a página, en una hora y cuarto, más o menos, acabé el libro, bajé nuevamente a por el periódico y éste ya había llegado. Empecé a leerlo mucho más tarde de lo normal, a las nueve y media, pero como el lunes era fiesta no había prisa.
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Luciana, una joven de 18 años, toma una pastilla y le da una subida de calor y cae en coma. Su novio Eloy busca al que les vendió la droga. La policía también lo busca. Un periodista escribe una historia sobre Luci. Loreto es una amiga de Luci con un problema de bulimia.
Luciana, una joven de 18 años, toma una pastilla y le da una subida de calor y cae en coma. Su novio Eloy busca al que les vendió la droga. La policía también lo busca. Un periodista escribe una historia sobre Luci. Loreto es una amiga de Luci con un problema de bulimia.
Durante toda la novela Luci está jugando una partida de ajedrez contra la muerte, que al final...
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Novela sobre temas que afectan de lleno a los adolescentes, las drogas, la anorexia y la bulimia. Con un lenguaje llano y sencillo para que los adolescentee y jóvenes, público a quien va dirigido el libro, lo puedan leer con facilidad.
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Muy de lectura obligada/recomendada en institutos, supongo.
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Pues precisamente porque toca temas tan "delicados", nunca, jamás lo mandaré leer (como lectura obligatoria) a mis alumnos. No sabes qué padres hay por ahí... Así que, nada, nada, lo mejor son historias insulsas que no le traigan problemas a una.
ResponderEliminarEl último obligatorio (el opcional fue "El conde Lucanor") que mandé fue una gilitontez total sobre un tipo que cazaba espejismos. No me gustó nada, pero me pilló Septiembre con que Planeta y Oxford se habían separado y que todos los libros que solía mandar, se los había llevado la primera, así que pedí con urgencia a Oxford un nuevo catálogo que me mandó junto a algunos libros. Uno de ellos (el de los espejismo, cuyo título no recuerdo -que leí como tú de un tirón- ) fue el que leyeron mis alumnos esta primera evaluación. El que tienen que leer en la segunda evaluación ("La sonrisa perdida de Paolo Malatesta"), para la que he tenido más tiempo a la hora de elegir, está bastante mejor: en trama, personajes, historia y trasfondo cultural. Ah, el opcional (de literatura clásica -opcional por imperativo del departamento-) esta evaluación es "El Lazarillo".
Qué rollo te he endosado.
Hala, ya me voy. Buen finde.
Tomo nota. Gracias, porque parece interesante. Saludos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminara los adolescentes flojos que nutren las aulas de los insti les mandaba yo a leer obligatoriamente la Summa Theologiae de Tomás de Aquino para que se enterasen de una puñetera vez lo que les espera si siguen portándose mal.
ResponderEliminarPueden ver barbaridades en la televisión pero no leer un libro que no llamaría pedagógico, o sí.
ResponderEliminarTenemos la juventud que creamos, como los políticos y la tele.
Me apunto el título que comentas de Malatesta.
Un saludo a todos
Caraguevo: Pero es un libro para adolescentes, ¿eh?
ResponderEliminarYo creo que sí, el autor está especializado en ese tipo de lector. Ya comenté en "Siete días de enero" que me sorprendió con esa novela "para mayores".
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