Acabada nuestra misión divina en Santander nos fuimos hacia la capital del reino y yo iba entretenido con la cámara fotográfica de mi hermana haciendo fotos al paisaje.
.Ya en casa, al volcarlas al ordenador vi estas dos fotografías, la primera la hice sin darme cuenta, sin saber que al día siguiente iba a levantar tanta polvareda el numerito de la señal.
.
La segunda fotografía la hice a conciencia, esperando poder ponerla en alguna anotación que hablara mal del gobierno, pero no pensaba que tan pronto.
.
No sabía que la cercanía física entre las señales, pocos kilómetros las separan, iba a repetirse en el blog, porque, después de la ocurrencia de la velocidad:
¿alguien espera milagros de este gobierno?.
.
Igual no debería plantearse esa pregunta sino un ruego. ¡Que venga un milagro!
.
Pero, y no es por molestar, me parece que va a ser que no.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario