Ampliando un poco lo que Javier Sierra nos contó acerca de su nuevo libro "El Ángel perdido" pero sin revelarnos nada del mismo, utilizó un término nuevo para mí como tal aunque sí lo tengo presente al leer un libro.
Ese término, es quête, búsqueda.
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Javier concibe sus libros bajo este término-concepto, se parte de un sitio y se llega a otro, ocurriendo en el camino, en la búsqueda unos acontecimientos que cambian a los personajes. Hay dinamismo en la trama y crecimiento en los protagonistas.
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De los últimos libros leídos, creo que este concepto le va como anillo al dedo al primer trabajo de Paco Gómez Escribano, El círculo alquímico.
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A "La abadía profanada" no le es aplicable tan perfectamente el concepto aunque sea esa la intención de la autora... o no.
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