La radio estos días

Estos días, unos compañeros de trabajo y yo, hemos recorrido unos 2.700 km por las carreteras de este país y hemos tenido tiempo de oír la radio:

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En el trayecto de Valencia a Santander con una breve parada en Zaragoza nos acordamos mucho de Tejero, y no bien.

Oímos la radio durante casi todo el camino y, por su culpa como era 23-F, tuvimos que tragarnos, 30 años después, las versiones de lo que pasó, a cual más marciana, aunque estos no salían en las explicaciones dadas por los personajes que se asomaban a los micrófonos.

Me quedo con la de Pejpe Bono, que contó que fue él el que salvó la democracia entrando a caballo en el Congreso. Se nota que ya apuntaba maneras en lo referente a los caballos.

Además hablaba de sí mismo en tercera persona lo que daba mayor grado de esperpento al relato.

Resultó hilarante escuchar al personaje, ya se cree lo que dice, pero después de pensarlo un rato optamos por definirlo como patético que un país tenga como tercera autoridad de la nación al tal Pejpe. Claro que si pensamos en los dos por encima...

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Saliendo de Santander hacia Madrid apareció en la radio Revilla, el presidente del gobierno autónomo de Cantabría, el de las anchoas. Habló sobre una intervención suya en la tele, en La Noria de TeleCirco, por supuesto pero no entendimos casi nada de lo que contó.

Madre mía, madre mía ¿de dónde han sacado a este tipo? y ¿qué han hecho los pobres cántabros?

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En el viaje a Granada tuvo sus minutos de humor el ministro bombilla, Miguel Sebastián, que intentaba explicar lo de la limitación de velocidad pero tuvo poco éxito, la verdad.

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Principalmente escuchamos Onda Cero con Carlos Herrera por las mañanas. Él me cae bien pero su programa, sus acompañantes no me han gustado nada.

A ratos la manipulación bochornosa de Radio Nacional de España, y cuando se oían intentabamos poner ((esRadio e Intereconomía.

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Muy pobre el espectro radiofónico, muy pobre.

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