Al final has sido tú quien ha conseguido que vuelva a escuchar a César Vidal. Pero..., ¿no podrías poner un cartel de aviso en este tipo de entras que avise de su posible nocividad para el cerebro? Llevo 7:34 minutos escuchando y todavía no he entendido demasiado. ¿No es esto un peligro para la autoestima?
Por favor, por favor, a partir de este instante avisa con un cartelón: "S.Cid, esto no es para ti. No lo escuches/leas/veas..."
¿Te has fijado en el careto de los otros tres?
-Del que está de espaldas no podemos decir nada precisamente por eso, porque está de espaldas.
-La chica, apoyados los codos en la mesa, no le quita ojo como si estuviera pendiente de hasta la última sílaba que pronuncia la psicóloga. Eso es lo que se ve. Lo que no se ve: Hummmm, me olvidé de comprar naranjas y los potitos del niño, ¡vaya por Dios! Ah, y tengo que llamar a Paola para que me dé el número de su nuevo peluquero.
-Y el que está a la derecha de la chica, no sabe ya dónde mirar para entretener el rato: Mecachis, este estudio es todo igual. No hay lugar donde entretener la mente. A ver, a ver..., ¿encontraré algún picotazo en la mesa que pueda rascar? Y las baldosas del suelo..., ¿están todas colocadas en ángulo de 90º? Ah, allí hay una torcida...
-Luego está César Vidal, que por lo visto está escuchando... Justo castigo a sus pecados ;-)
¡Vaya! Otra más que me ha caído. La verdad es que lo de ayer fue una casualidad, iba a cambiarlo justo cuando sacó el primer eslabón y me quedé. Claro que la otra opción era ver el fútbol, porque Gil Lázaro en el Gato podía ser demasiado para mí.
Qué mala eres con el trío de la tertulia posterior, pero sí has clavado las reacciones.
Lo del cartelito avisador lo pensaré en la próxima, no vaya a ser que alguien me pida responsabilidades. Un saludo
Cuando la psicóloga ha dicho que el origen de los problemas psicológicos por la crisis está en que se vivía en una cultura basada en el éxito (básicamente material - ¡toma calvinismo-), me he temido lo peor. Pero no. Y claro, lo mejor de todo es cómo finaliza: hablando de la mentira delante de César Vidal.
Pues a mí me ha gustado mucho, y estoy de acuerdo con ella, ahora seguidores de este blog llamadme lo que queráis, jeje ;)
Pero César Vidal debería darles una lección de comportamiento a los que lleva antes de empezar el programa porque el de la derecha es muy fuerte... Hombre, disimula por lo menos,tío, que encima te pagan!
La verdad es que tampoco disimula mucho César Vidal durante las tertulias, sean económicas o políticas. Seguro que puede hacer varias cosas a la vez, y además escribir diversos libros también, pero en televisión queda muy feo. ¿Quién sabe? A lo mejor los invitados se limitan a copiarle no sea que los despida. Un saludo.
En esta nueva temporada, haciendo el programa en el estudio de radio deberían cuidar esos detalles, como por ejemplo que la cámara enfoque el sillón vacío de CVM mientras dos personas del equipo leen el resumen de noticias. No hombre, no, enfócales a ellos.
Al final has sido tú quien ha conseguido que vuelva a escuchar a César Vidal. Pero..., ¿no podrías poner un cartel de aviso en este tipo de entras que avise de su posible nocividad para el cerebro? Llevo 7:34 minutos escuchando y todavía no he entendido demasiado. ¿No es esto un peligro para la autoestima?
ResponderEliminarPor favor, por favor, a partir de este instante avisa con un cartelón: "S.Cid, esto no es para ti. No lo escuches/leas/veas..."
¿Te has fijado en el careto de los otros tres?
-Del que está de espaldas no podemos decir nada precisamente por eso, porque está de espaldas.
-La chica, apoyados los codos en la mesa, no le quita ojo como si estuviera pendiente de hasta la última sílaba que pronuncia la psicóloga. Eso es lo que se ve. Lo que no se ve: Hummmm, me olvidé de comprar naranjas y los potitos del niño, ¡vaya por Dios! Ah, y tengo que llamar a Paola para que me dé el número de su nuevo peluquero.
-Y el que está a la derecha de la chica, no sabe ya dónde mirar para entretener el rato: Mecachis, este estudio es todo igual. No hay lugar donde entretener la mente. A ver, a ver..., ¿encontraré algún picotazo en la mesa que pueda rascar? Y las baldosas del suelo..., ¿están todas colocadas en ángulo de 90º? Ah, allí hay una torcida...
-Luego está César Vidal, que por lo visto está escuchando... Justo castigo a sus pecados ;-)
Saludos.
¡Vaya! Otra más que me ha caído.
ResponderEliminarLa verdad es que lo de ayer fue una casualidad, iba a cambiarlo justo cuando sacó el primer eslabón y me quedé.
Claro que la otra opción era ver el fútbol, porque Gil Lázaro en el Gato podía ser demasiado para mí.
Qué mala eres con el trío de la tertulia posterior, pero sí has clavado las reacciones.
Lo del cartelito avisador lo pensaré en la próxima, no vaya a ser que alguien me pida responsabilidades.
Un saludo
Cuando la psicóloga ha dicho que el origen de los problemas psicológicos por la crisis está en que se vivía en una cultura basada en el éxito (básicamente material - ¡toma calvinismo-), me he temido lo peor. Pero no.
ResponderEliminarY claro, lo mejor de todo es cómo finaliza: hablando de la mentira delante de César Vidal.
Pues a mí me ha gustado mucho, y estoy de acuerdo con ella, ahora seguidores de este blog llamadme lo que queráis, jeje ;)
ResponderEliminarPero César Vidal debería darles una lección de comportamiento a los que lleva antes de empezar el programa porque el de la derecha es muy fuerte... Hombre, disimula por lo menos,tío, que encima te pagan!
La verdad es que tampoco disimula mucho César Vidal durante las tertulias, sean económicas o políticas.
ResponderEliminarSeguro que puede hacer varias cosas a la vez, y además escribir diversos libros también, pero en televisión queda muy feo.
¿Quién sabe? A lo mejor los invitados se limitan a copiarle no sea que los despida.
Un saludo.
En esta nueva temporada, haciendo el programa en el estudio de radio deberían cuidar esos detalles, como por ejemplo que la cámara enfoque el sillón vacío de CVM mientras dos personas del equipo leen el resumen de noticias. No hombre, no, enfócales a ellos.
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