martes, 18 de octubre de 2011

¡Qué suerte la mía!

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En los 9.500 contenedores que traía el barco desde China venían 980.754.368 tazas de cerámica para desayuno.
Sólo se ha salvado una.
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Y ha tenido que ser la mía.
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7 comentarios:

  1. Pues ya sabes: tacita a tacita...
    la biblioteca enterita...

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  2. Huy, huy, como me corten mañana el internet, me corto yo las venas, ya estoy esperando la réplica...

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  3. La réplica no, las, las réplicas, que van a venir a pares, obviamente.

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  4. No se ha roto... ¿Y eso te da pena?

    Jo... :'(

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  5. S.Cid: ¡Qué tontica! ¿De dónde extraes esa conclusión?

    Como verdad verdadera que es, pocas he visto últimamente como ésta, la tengo entre el programa del PSOE y las obras completas de Leire Pajín.

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  6. Jejeje... No hay nada como las lágrimas de una mujer para ablandar a un hombre. Si es que sois más bobos...

    Jejejejejejeje ;-)

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  7. Pues sí, tienes toda la razón, no somos más tontos porque no nos riegan.

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