Estos días de muertos y fantasmas han calado por todas partes y han llegado a feisbuk.
El otro día me llevé una espantosa sorpresa cuando vi que un conocido quería ser amigo mío.
No, no es que me caiga mal, es que el fulano lleva muerto dos años. Y quiere ser mi amigo.
Lo cual tiene un lado positivo, quiere decir que en el cielo, seamos benévolos con el muerto, hay internet, lo cual está muy bien porque es donde pienso ir yo.
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El lado fantasmal vino ayer por una sugerencia que me podría interesar, suscribirme a la página de Kiko Hernández. Yo leía el nombre y me sonaba de algo pero sin saber muy bien de qué. Iba a buscarlo en google cuando la becaria me dio pelos y señales: es un fulano de Gran Hermano y ahora sale ¿hablando? en Sálvame. Como se ve son dos joyas de la corona de la historia de la televisión y no es casualidad que sean programas de TeleCirco.
Cuando la becaria terminó su perorata, nunca sé su nombre, yo la llamo Bárbara por lo del ser y estar*, le dije que más le valdría leer un poquito y dejarse de chatear con la BlackBerry y ver TeleCirco.
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Ahora, a toro pasado, casi siento haber respondido que no al muerto, seguro que tendríamos conversaciones más interesantes que con el fantasma de TeleCirco, al que, antes de que alguien piense mal, también dije que no.
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* la diferencia entre ser y estar se explicó hace tiempo y más recientemente en Toledo.
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