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El país de los espíritus
Miguel Ruiz Montañez
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Ilustración de cubierta: José del Nido
Edita Martínez Roca
1ª edición: junio de 2011
508 páginas
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Un espíritu en Haití es mucho más que un espíritu. Es un alma libre, una corriente de energía que escapa de los templos, circula por doquier, anida en los rincones de las casas y se aloja en el interior de las personas. Hay muchas religiones en el mundo, pero ninguna como el vudú, donde el dios, el loa, se monta en el creyente, lo toma, lo maneja, lo mima y, si el espíritu quiere, le trae el bien. O el mal… Hay una parte del cielo que la gente niega, y a veces, nos topamos con ella sin quererlo.
Una novela imprescindible para comprender Haití.
Un país fascinante y desconocido, Haití; una cultura milenaria; una sociedad de hechiceros cuyas raíces se pierde en la noche de los tiempos; el vudú; la leyenda de la flor de oro; un objeto que encierra un poder inconmensurable...
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Ya dije en su momento que no había leído este libro, que era uno de los dos del mes pasado en el Club de Lectura de El Corte Inglés.
A mí lo del vudú no me llama nada la atención, pero fui a la presentación y debate del mismo y me lo dejaron. Ha ido yendo de mesa en mesa durante estas semanas sin abrirlo, hasta que esta Semana Santa lo leí.
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Aceptemos el vudú como animal de compañía, digo, como un elemento más de la trama sin que nos tire para atrás. Bien. Lo que no se puede hacer es que los personajes tengan alucinaciones en los que aparezcan personajes de su entorno y otro tipo de alucinaciones en las que se mezclan con los pobladores primitivos de la isla y los conquistadores españoles. Al final hay bastante lío que entorpece la acción. Más cuando acabas la novela y ves que la referencia a la conquista es muy insustancial, lo que se quiere decir se podría haber dicho con menos alucinaciones.
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Aparte el tema del vudú creo que es una novela fallida de Miguel Ruiz Montañez. Y lo siento por él porque en la presentación dio muestras de que Haití le apasiona y el libro está muy documentado, pero mi opinión es la que es.
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Un espíritu en Haití es mucho más que un espíritu. Es un alma libre, una corriente de energía que escapa de los templos, circula por doquier, anida en los rincones de las casas y se aloja en el interior de las personas. Hay muchas religiones en el mundo, pero ninguna como el vudú, donde el dios, el loa, se monta en el creyente, lo toma, lo maneja, lo mima y, si el espíritu quiere, le trae el bien. O el mal… Hay una parte del cielo que la gente niega, y a veces, nos topamos con ella sin quererlo.
Una novela imprescindible para comprender Haití.
Un país fascinante y desconocido, Haití; una cultura milenaria; una sociedad de hechiceros cuyas raíces se pierde en la noche de los tiempos; el vudú; la leyenda de la flor de oro; un objeto que encierra un poder inconmensurable...
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Ya dije en su momento que no había leído este libro, que era uno de los dos del mes pasado en el Club de Lectura de El Corte Inglés.
A mí lo del vudú no me llama nada la atención, pero fui a la presentación y debate del mismo y me lo dejaron. Ha ido yendo de mesa en mesa durante estas semanas sin abrirlo, hasta que esta Semana Santa lo leí.
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Aceptemos el vudú como animal de compañía, digo, como un elemento más de la trama sin que nos tire para atrás. Bien. Lo que no se puede hacer es que los personajes tengan alucinaciones en los que aparezcan personajes de su entorno y otro tipo de alucinaciones en las que se mezclan con los pobladores primitivos de la isla y los conquistadores españoles. Al final hay bastante lío que entorpece la acción. Más cuando acabas la novela y ves que la referencia a la conquista es muy insustancial, lo que se quiere decir se podría haber dicho con menos alucinaciones.
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Aparte el tema del vudú creo que es una novela fallida de Miguel Ruiz Montañez. Y lo siento por él porque en la presentación dio muestras de que Haití le apasiona y el libro está muy documentado, pero mi opinión es la que es.
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