A leer lo de los calcetines me he acordado de una chica ideal d ella muerte que salió descalza de una boutique en Toronto, en la calle Blood, muy pijas las tres: la chica, la boutique y la calle. Eso sí, llevaba un oso de peluche en el brazo. Un saludo
Jajajaja... pobrecita... lo de los calcetines es todo un detallazo.
ResponderEliminarA leer lo de los calcetines me he acordado de una chica ideal d ella muerte que salió descalza de una boutique en Toronto, en la calle Blood, muy pijas las tres: la chica, la boutique y la calle.
ResponderEliminarEso sí, llevaba un oso de peluche en el brazo.
Un saludo