Una de comuniones

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El domingo pasado tocaba Misa en el barrio del Carmen. 
La iglesia elegida fue la de Nuestra Señora del Puig, regentada por los Padres Mercedarios. Iglesia que no llamaría la atención si no fuera por que ocupa toda una manzana y está junto a una plaza, en una zona del barrio donde todavía hay demasiados solares.
Por dentro es un poco más mona y tiene mucha luz natural, que siempre es de agradecer.
La sorpresa, más que el templo, fue que había comuniones.
De tres niños.


Uno iba vestido de marinerito blanco, la niña de princesa Disney y el otro niño debía ir vestido de miembro de las Nuevas Generaciones del PP o algo así, con su polo, su chaqueta, sus pantalones y sus castellanos.

Los padres estuvieron a la altura de las circunstancias y comulgaron con sus chiquillos, hecho que a veces no se produce y no entiendo entonces a qué viene la fiesta religiosa si sólo es un sarao familiar.

También debo decir que los invitados, ellos y ellas, iban normales, no parecían sacados de un programa de/para poligoneros de TeleCinco.


Ceremonia sobria, incluso elegante comparado con lo que te encuentras por ahí, con un sacerdote que gritaba más que hablaba pero que hizo un sermón apegado a la realidad del momento evitando las cursiladas.
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Este finde... Villarreal.
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