.
El 15 de agosto de 1977, hace exactamente 35 años, el radiotelescopio Big Ear, situado en Ohio (EE.UU), captó una extraña señal proveniente de la constelación de Sagitario. Eran exactamente las 22:16 de la noche en la Costa Este, cuando el ordenador del observatorio –un IBM 1130, con 1 MB de disco duro y 32 KB de memoria RAM, que convertía directamente los datos recibidos por el radiotelescopio a una serie de caracteres alfanuméricos– dejó escrito un código, “6EQUJ5”, que mantendría en vilo a toda la comunidad científica internacional.
Artículo de Miguel Ayuso del pasado miércoles en El Confidencial
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario