Acceder al claustro gótico del Centro del Carmen, antiguo convento, y encontrarte una escultura de acero corten con las características personitas de Genovés es empezar con buen pie la visita.
Lo primero que se encuentra uno al entrar a la sala Goerlich es esta reflexión del autor.
Y a partir de ahí tenemos DóndeestáWallys por doquier, los antiguos, de las décadas de los 60 y 70, con gran carga política, y los de ahora con bastante menos o no.
Para ver los cuadros sentados se han dispuesto algunas sillas en las sala Ferreres, que aunque se escribe en singular son varias en torno a una central longitudinal.
Pero no sólo hay cuadros de Genovés, están los característicos e imprescindibles cuadros... eléctricos.
Y copio esta última fotografía del correo en el que me invitaban a la inauguración porque en ella se ve a Juan Genovés, sentado, delante de una espectacular obra de gran tamaño que domina la sala Ferreres.
Tiene una luz, e incluso una alegría, que te atrapa desde el otro extremo de la sala.
Por cierto, la exposición atiende al nombre de Crowds.
¿Una silla por cuadro? Se ve que no esperan muchos grupos de turistas japoneses buscando hueco para hacer fotitos...
ResponderEliminarSaludos.
MGae: No vienen muchos japos a Valencia y sólo en Fallas. Lo que hay ahora es mucho italiano, menos mal que las sillas estaban aseguradas, ja, ja.
ResponderEliminarUn saludo.