La última noche de Víctor Ros
Jerónimo Tristante.
Diseño de portada: Epica Prima
Edita Plaza y Janés
1ª edición: 2013
448 páginas
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El detective privado Víctor Ros, es contratado para descubrir al culpable del asesinato de Ramón Férez, primogénito de un acaudalado industrial de Oviedo.
Una peligrosa asesina fugada. Un joven muerto en extrañas circunstancias. Una familia repleta de secretos. Un pasado oscuro y una traición. Por fin un caso que pondrá a prueba el talento del detective más carismático e inteligente del siglo XIX, Víctor Ros.
Suiza, 1882. Bárbara Miranda, una psicópata custodiada por el Sello de Brandenburgo, escapa de su celda y desaparece.
Oviedo, un año después. Ramón Férez, primogénito de un acaudalado industrial, aparece asesinado delante de la verja de acceso a la Casa Férez. Para desesperación de las fuerzas del orden de la ciudad, no dejan de aparecer sospechosos del asesinato del joven, y el juez encargado del sumario, Agustín Casamajó, incapaz de encontrar al verdadero culpable, decide llamar a su gran amigo y famoso detective, Víctor Ros. Pero el caso no será fácil para él: tendrá que evitar las trampas que le colocarán en su camino las personas que menos espera, y se encontrará con un amor del pasado al que traicionó en su juventud.
Víctor Ros, con la ayuda de su hijo adoptivo y de su perspicaz esposa, ¿encontrará al culpable y evitará más muertes? ¿Podrá salir airoso del caso más peligroso de su vida? O por el contrario, ¿seremos testigos de su última noche?
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Cuarta aventura del antiguo policía y ahora detective Víctor Ros.
El listón había ido subiendo y en esta nueva entrega se sube más.
Contemplamos las dotes de deducción del detective, en esta novela está acompañado por un juez, que hace de Watson con el que comenta detalles de la investigación, hay que decir que esta obra está escrita en presente, aparece nuevamente Bárbara Miranda que aquí sería nuestra Moriarty haciendo un paralelismo con los personajes de Sherlock Holmes.
El autor, Jerónimo Tristante, estuvo hace unas semanas en Bibliocafé y yo me enteré... al día siguiente. Ten feisbuk para esto.
Un libro muy recomendable para este verano, ojo, previa lectura de los anteriores.
¡Otra saga con la que ponerme al día...! Me temo que nunca lograré actualizarlas todas...
ResponderEliminar¿Ya has enviado tu queja al feisbuk?
Un saludo.
Yo estoy ahora con el tercero (el de la calle Calabria). La verdad es que sólo llevo un 8% (según mi libuk) y, por tanto, no puedo opinar al respecto, pero los diálogos siguen resultándome muy poco naturales. Parecen diálogos grabados de la calle, es decir, poco literario. Esto, en sí mismo, no debería ser una crítica. Imitar el habla de la calle es un recurso como otro cualquiera para hacer creíbles a los personajes, pero (siempre desde mi punto de vista, claro), los diálogos de Tristante no suenan naturales. Conmigo, al menos, no logra que me sumerja en la historia hasta el punto de hacerme olvidar que, en realidad, es una novela lo que estoy leyendo.
ResponderEliminarLo cierto es que si me he leído las 2 primeras novelas y he decidido embarcarme en la lectura de la 3ª algo hay en ellas que me lleva a ello (casi me atrevería a asegurar que es mi tozudez de leerme todo lo que tengo lo que me impulsa a la lectura), pero, en cualquier caso, y sea cual sea la razón, sigo sufriendo los diálogos malamente, la verdad.
MGae, tengo las tres primeras novelas en formato electrónico (creo que fue el propio Caraguevo quien me las prestó), así que están a tu disposición. Si la cuarta también la tiene en libro-e, tendremos que decirle que nos la preste. No vamos a dejar de leer la saga por quítame allá unos diálogos, ¿no? Además, en cualquier caso, algún día le haré pagar todos sus préstamos de jorgejavieres e innombrables cuando le endose mis propias historias: lo ataré a una silla, le pondré unos trozos de esparadrapo en las pestañas superiores para que mantenga los ojos abiertos y le colocaré mi librito en un atril delante. Por supuesto, no le daré nada de comer ni beber hasta que no se lo haya leído. ¿Te parece buen pago a sus desvelos por incrementar mi biblioteca con las joyas literarias de sus amigos progres?
;-)
Saludos a los dos.
María Gaetana: La culpa, esta vez, no la tuvo feisbuk, la tuve yo por no mirarlo pero estaba liado con un curso y no hubiese podido ir. Otra vez será.
ResponderEliminarS. Cid: Como se dice en mi pueblo: "Algo tiene el agua cuando la bendicen", así que algo deben tener estas novelas del inspector Ros para que las leamos aunque no sean redondas.
La cuarta te gustará, sale mucho progre, revolucionario y socialista.
Ja, ja, con el Jorge Javier. No coló el relato de fantasía que nos quisiste endosar el otro día. La que preguntó por el libro de Jorge Javier fuiste tú, no la pobre mujer que preguntó por un libro de vacaciones Santillana para su churumbel. Eso de proyectar en los demás las vergüenzas propias tiene un nombre en psicología pero no lo recuerdo.
En cuanto a lo de atar ¿puede ser en la cama? así estoy más cómodo.
¡Salud y República! que dicen tus colegas escritores.
María, un saludo.
Caraguevo: En la tercera ya me ha tocado las narices el comentario de que a la pobre Cataluña no se la comprende en Madrid, así que imagina lo que me va a encantar lo de los progres y revolucionarios.
ResponderEliminarPues debes conocer la patología esa, porque tú mismo la sufres. Eres tú el que lee a innombrables españolas, fanáticas y socialistas, eres tú quien ve cine español y eres tú quien me manda el libro de tu amiguete Jorge Javier. Luego, con decir que soy yo quien se da a ese tipo de amistades, todo arreglado. ¿Proyectar en otro, decías? :-p
Si prefieres que te ate a la cama, no tengo problemas. Hasta te pondré un cojín en la espalda. Mi bondad me abruma a veces.
Salud, sí, por favor; y república..., también.
Uy, uy, uy... veo que puede que haya leña por aquí, y con el calor que hace como que me voy por si acaso me quemo ;-P
ResponderEliminarEstáis echaos a perder, madre mía qué lastima.
ResponderEliminarJa ja ja, me ha dado la risa leyendo vuestros comentarios y la gente me ha mirado mal, claro que estoy en una sala de espera para embarcar, rodeada de mucha gente y muchos de países sin civilizar.
Best regards.
S. Cid: Ya sabía yo que te iba a encantar, por eso lo dije. Tus amiguetes me recuerdan al duo aquel que se llamaba "Amistades peligrosas" y que también resultaron unos progres de cuidado.
ResponderEliminarDama Camelias, vinagre63: Los papeles de Bárcenas han soliviantado a mucha gente veo. Ya escampará.
La gente ya no está acostumbrada a reír y por eso mira mal. Más risas es lo que hace falta, y yo hago lo que puedo.
Un saludo a las tres.