Ya estamos en verano, no tenemos excusa

Ya estamos oficialmente en verano.

Ahora se supone que por arte de magia tenemos más tiempo "libre". Rascamos minutos al reloj, sí, ése que dejamos en la mesilla para que no nos deje marca en la muñeca cuando tomamos el sol.

Llega el tiempo de las siestas, de algo fresquito en la terraza antes de la cena, que en este tiempo es más tarde ¿?, pero sigue quedando tiempo para..., sí, leer un libro.

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Libro, palabra mágica que encierra muchas historias, reales o de ficción, con palabras o con dibujos.

Intriga, humor, fantasía, poesía, religión, biografías, aventuras, historia, viajes, leyendas, cine, gastronomía, todo eso y más podemos encontrar en un libro. Sólo hay que buscarlo.

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Y si no nos decidimos por cuál empezar siempre nos queda el hermano pesado de turno que te deja libros y te da la vara: "¿por qué pagína vas? ¿te está gustando?, pues acábalo pronto que te voy a dejar este otro..."

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Lo dicho, no tenemos excusa para no leer este verano, hasta mediados de agosto no vuelve a haber fútbol en la tele.

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La ilustración de este comentario es de una tarjeta postal de FNAC.

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