Libro: La mano de Fátima

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La mano de Fátima
Ildefonso Falcones de Sierra
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Edita Grijalbo
723 páginas
Edición électrónica
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En la opulenta Córdoba de la segunda mitad del siglo XVI, un joven morisco, desgarrado entre dos culturas y dos amores, inicia una ardiente lucha por la tolerancia religiosa y los derechos de su pueblo. En 1568, en los valles y montes de las Alpujarras, ha estallado el grito de la rebelión: hartos de injusticias, expolio y humillaciones, los moriscos se enfrentan a los cristianos e inician una desigual pugna que sólo podía terminar con su derrota y dispersión por todo el reino de Castilla. Entre los sublevados se encuentra el joven Hernando. Hijo de una morisca y el sacerdote que la violó, es rechazado por los suyos, debido a su origen, y por los cristianos, por la cultura y costumbres de su familia. Durante la insurrección conoce la brutalidad y crueldad de unos y otros, pero también encuentra el amor en la figura de la valerosa Fátima, la de los grandes ojos negros. A partir de la derrota, forzado a vivir en Córdoba y en medio de las dificultades de la existencia cotidiana, todas sus fuerzas se concentrarán en lograr que su cultura y religión, las de los vencidos, recuperen la dignidad y el papel que merecen. Para ello deberá correr riesgos y atreverse con audaces y muy peligrosas iniciativas.

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Segunda novela de Ildefonso Falcones, autor de La catedral del mar, con las mismas claves que en la anterior: la fidelidad histórica, que se mezcla con un relato de amor y odio, adobada con ilusiones perdidas y esperanzas que dan sentido a la vida y la lanzan por los caminos de la aventura.

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He comentado esta novela con varias personas y todas me han dicho que les gustó más La catedral del mar. Yo no puedo llegar a decir tanto, de la primera novela de Falcones sólo recuerdo que me gustó bastante. Con su paralelismo con Los pilares de la tierra, en cuanto que las dos narran la construcción de una catedral, pero más cercana por contar una historia "real", desarrollarse en Barcelona y tratar de una iglesia que conozco de cuando viajaba a la ciudad condal.

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A mí me ha gustado, y punto.

para quien no sepa absolutamente nada de los moriscos en España es una buena oportunidad de empezar a aprender un poco.

La edición electrónica tiene muchas faltas de ortografía pero con lo me costó no puedo quejarme.

De las nuevas sensaciones con la nueva forma de lectura ya he hablado bastante.

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Al leer esta novela me he acordado de una aldea de mi pueblo, Casas del Río, junto a la que teníamos una pequeña casa de campo, que fue construida en el siglo XVI por el Duque de Gandía, señor de dichas tierras para ser poblada por moriscos y poner en valor las tierras de secano junto al río Cabriel, donde se asienta la población.

No llegó a ser habitada por la población morisca porque fue expulsada del Reino de Valencia antes, hace cuatros siglos y un año.

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Todo esto y algo más se pudo ver en la exposición, que se pudo visitar el año pasado en el originario edificio de la Universidad de Valencia, exposición un poco pobre para mi gusto y a la que fui con cierta prevención histórica siendo una producción de la Universidad de valencia, la literaria, y los de aquí sabrán porqué lo digo.

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