Estos días Willy Toledo ha vuelto a dar el coñazo con sus extravagancias radicales y anticuadas.
Hace tiempo Martín Morales lo inmortalizó estupendamente en una viñeta en la que aparece junto al coma-andante cubano. Este magnífico retrato vino a santo de las desafortunadas declaraciones del ¿artista? sobre la huelga de hambre y posterior muerte de un disidente cubano.
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Ahora amenaza con más actos contra la guerra de Libia, las capillas católicas en universidades públicas y supongo que también amenizará las protestas contra la Semana Santa que ya calienta motores en Madrid.
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Cada vez que aparece este pelele de la hipocresía progre, o de la progresía hipócrita me acuerdo de la película de hace años pero le cambio el título automáticamente:
¡Liberadnos de Willy!
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2 comentarios:
Jajajaja, muy bien traído.
EXCELENTE TU BLOG, MUY DIVERTIDO
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