De visita a la plaza

Ayer era la constitución de los ayuntamientos y, después de los incidentes del jueves delante de las Cortes Valencianas, suponía que habría fiesta en la Plaza del Ayuntamiento.

Y allí me fui.

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Entro en la plaza por la calle Barcelonina y todo normal.

La foto de rigor del antiguo teatro Rialto, luego cine y ahora filmoteca y teatro 2 en uno. Delante la escultura de Francesc Vinatea, Jurado de la Ciudad, donde estuvo muchos años la estatua ecuestre del Generalísimo, obra de Benlliure.

Todo sigue normal ¿sí? ¿qué es eso de la parte inferior?

Ah, unos prioritarios de un coche de la Policía Local.

Bueno, uno es normal, creo.

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Pero 27, que son los que he contado, ya no es tan normal.

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Al hacer una fotografía al edificio más feo de la plaza y peor mantenido de la "contorná" ya aparece un "perroflauta". Bueno, no afea la composición más de lo que está.

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Aquí están los indignados.

Son cuatro, Maroto y el de la moto. Rectifico, Maroto no, que tomaba posesión como alcalde de Vitoria (PP). Cinco. Va, seis. Para que luego griten eso de: "...luego diréis que somos cinco o seis".

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Hasta tenemos helicóptero, que cuando se queda quieto hace un ruido endiablado que tapa los silbatos de los indignados.

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En TeleMadrid han dicho que eran quinientos. Eso será contando a sus amigos de facebook porque yo los he contado y no eran más de doscientos, claro que no he incluido a los policías nacionales ni a los locales, pero esos no se cuentan, creo. Tampoco a los señores de la prensa, pero sí a los que como yo estaban mirando, y a un grupo de cinco Erasmus también.

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La fotografía está hecha desde fuera pero los he contado desde dentro, entre ellos, lo que me permite decir que tienen la zona de acampada muy limpia, están constantemente barriendo, y son bastante educados, más de lo que se lleva estos días.

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A las diez y cinco se ha hecho el silencio entre los indignados porque los policías han ido, por turnos, a recoger los cascos, que en ningún momento se han puesto.

Otro momento de tensión ha sido cuando un grupo de antidisturbios ha entrado en la plaza y se ha parado detrás del grupo que estaba en las vallas.

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Los policías, por una vez, estaban organizados y se han situado de modo que observaban todo a su alrededor.

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Una cosa sí me ha sorprendido. Para ser gente sin recursos, supuestamente, en la mesa donde volcaban en la red lo que iba aconteciendo tenían 5 ordenadores portátiles, tres de los cuales eran Apple MacBook Pro, que no son nada baratos.

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Y en vista de que Rita no ha salido al balcón a decir: "Senyor Pirotècnic, pot començar la mascletà" me he ido.

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