Las batallitas del abuelo Cebolleta

El domingo pasado cruzaba la plaza del Ayuntamiento, renombrada por los "perroflautas" como plaça del quinze de maig cuando vi pasar un desfile militar.

Era un desfile raro porque eran jeeps del ejército norteamericano, con soldados norteamericanos, con bandera norteamericanas, todo norteamericano. Todo de pega.

Eran miembros de alguna de las asociaciones militares que organizan, por estas fechas, concentraciones para rememorar batallas pasados, desfilar, etc.

.

Al ver el desfile me vino a la memoria el "desfile" de hace 30 años cuando salieron a la calle los carros de combate la tarde-noche del 23-F. Entonces no hubo un solo indignado.

.

Me giré y vi a los "perroflautas" en sus favelas de cartón, viviendo en sus mundos de Yupi, escribiendo sus cartas a los Reyes Magos, y pensé que ninguno de los excursionistas tenía más de 30 años y que no se manifestó indignado delante de los carros de combate como en Tiananmen, por ejemplo.

Tonterías, las justas.

.

Pero no era cuestión de contarles batallitas del abuelo Cebolleta. Igual me daban en el carnet hasta los de la comisión del Amor.

.

Así que cogí el autobús, lleno de jubilados, y nos fuimos, cada uno con su batallita.

.