P.- Creo que tiene un método infalible para escribir bestsellers. ¿Lo asume sin complejos?
R.- No sé si mi método es infalible, pero desde luego tengo uno. Cuento las historias que me gustaría ver escritas, dejándome la piel en cada página. Y por supuesto que me gusta ser un escritor popular, aunque no creo que haya que oponer esa etiqueta a la de "calidad". Si quisiera podría publicar un libro cada dos meses, como César Vidal. En lugar de ello, en la novela que publicará Planeta en 2012 he invertido tres años, porque he investigado minuciosamente cada elemento que aparece en el libro y he reescrito cada capítulo varias veces hasta conseguir que fuese el mejor que podía escribir. Seguro que no ganaré un Nobel, pero la historia será perfecta, el lector se lo pasará bien y yo seré feliz.
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Extracto de la mini entrevista que realizan al escritor Juan Gómez-Jurado en EL CULTURAL acerca del éxito de ventas de una novela suya en Amazon.
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Pongo el fragmento donde habla de lo prolífica que es la producción literaria de César Vidal.
También podía haber tomado como ejemplo a Jordi Sierra i Fabra, de quien leí el otro día que tenía 400 libros escritos.
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Como dice mi sobrino pequeño: ¡Zasca, en toda la boca!
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3 comentarios:
"¡Zasca, en toda la boca!"
¡Ecastor!, qué expresión tan poco común para un joven. ;-)
Pues, y ya que hablamos de sobrinos, lo que uno de los míos opina acerca de la prolífica labor literaria de CV es que sin duda acoge en su casa, junto a su ama de llaves, un nutrido grupo de señores de color que le apañan el asunto.
¡Ahora lo entiendo!
No se trata de un "ama de llaves", sino de "amá, ya ves".
El caso es que si eso fuera cierto CVM se aprende bien la lección porque luego habla dando la impresión que sabe.
Yo no dudo que los escriba, otra cosa, es que tenga ayuda en la documentación, que no pasa nada, en Estados unidos es muy habitual e incluso hay empresas que se dedican a ello, a buscar documentación para escritores.
Lo que no me gusta es que cada día lo veo, es mi impresión, más pedante, sectario, prepotente, impartiendo doctrina desde el púlpito.
Pero una cosa no quita la otra.
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