La fábrica de betún
(El joven Dickens)
Vicente Muñoz Puelles
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Ilustraciones de Irene Fra
Edita ANAYA
1ª edición: enero de 2012
191 páginas
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Charles Dickens acaba de fallecer. Entre las personas que asisten al entierro está su gran amigo y agente literario John Forster, al que le cuesta imaginar un día a día sin la compañía del autor. John comienza por ordenar papeles y documentos con el propósito de escribir una biografía, cuando, una noche, se le aparece el espectro del propio Dickens dispuesto a revivir su infancia para que así John conozca de primera mano aquellos aspectos hasta el momento desconocidos.
Y así, acompañados por un fantasma, con ternura y humor, se nos brinda la posibilidad de adentrarnos en la infancia de Dickens, y de entender mejor la temática de sus novelas.
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Hace unas semanas ojeé la programación de firmas de la Feria del Libro y vi que iba a venir Vicente Muñoz Puelles a firmar su nuevo libro: La fábrica de betún.
Había leído que era un libro interesante, después de la buena experiencia reciente con El último Dickens de Mathew Pearl, decidí comprarlo.
Quería ver cómo homenajeaba un escritor español a Charles Dickens, más coincidiendo con el 200º aniversario de su nacimiento.
Tengo que decir que Vicente Muñoz Puelles aprueba, con soltura y de sobra.
Es un libro encantador, muy recomendable para jóvenes, a ellos va destinado, pero también para aquellos que quieran saber un poco más de la biografía del escritor inglés.
Es más corto que el libro de Mathew Pearl y mucho más corto que el de Dan Simmons (870 páginas) y cada uno parece que se centra en un aspecto concreto de la vida del autor: el de Mathew Pearl se centra en las conferencias que dio Dickens en Estados Unidos y en su última novela inconclusa, el de Vicente Muñoa Puelles en cómo le afectó al escritor su trabajo en una fábrica de betún siendo niño, y el de Dan Simmons, que no he leído todavía, en el accidente ferroviario en el que se vio inmerso.
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Espero que se cumpla el dicho de No hay dos sin tres.
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Voy a ponerle un pero al libro: las ilustraciones de Irene Fra. No están a la altura del libro.
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Un libro muy interesante y recomendable.
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Y así, acompañados por un fantasma, con ternura y humor, se nos brinda la posibilidad de adentrarnos en la infancia de Dickens, y de entender mejor la temática de sus novelas.
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Hace unas semanas ojeé la programación de firmas de la Feria del Libro y vi que iba a venir Vicente Muñoz Puelles a firmar su nuevo libro: La fábrica de betún.
Había leído que era un libro interesante, después de la buena experiencia reciente con El último Dickens de Mathew Pearl, decidí comprarlo.
Quería ver cómo homenajeaba un escritor español a Charles Dickens, más coincidiendo con el 200º aniversario de su nacimiento.
Tengo que decir que Vicente Muñoz Puelles aprueba, con soltura y de sobra.
Es un libro encantador, muy recomendable para jóvenes, a ellos va destinado, pero también para aquellos que quieran saber un poco más de la biografía del escritor inglés.
Es más corto que el libro de Mathew Pearl y mucho más corto que el de Dan Simmons (870 páginas) y cada uno parece que se centra en un aspecto concreto de la vida del autor: el de Mathew Pearl se centra en las conferencias que dio Dickens en Estados Unidos y en su última novela inconclusa, el de Vicente Muñoa Puelles en cómo le afectó al escritor su trabajo en una fábrica de betún siendo niño, y el de Dan Simmons, que no he leído todavía, en el accidente ferroviario en el que se vio inmerso.
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Espero que se cumpla el dicho de No hay dos sin tres.
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Voy a ponerle un pero al libro: las ilustraciones de Irene Fra. No están a la altura del libro.
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Un libro muy interesante y recomendable.
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2 comentarios:
Creo que ya he dicho por aquí que estoy interesada en "El último Dickens". El otro día lo vi en la Casa del Libro y estuve en un tris de comprarlo...
¡Menos mal que no lo hice! Resulta que he visto que me lo prestaste y lo tengo archivado en espera de ser traspasado al libuk.
¡Aaaayyy! Ese es el caso que haces a mis préstamos.
Un saludo
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