Gracias, chicas
Sara Carbonero es objeto de toda clase de burlas porque está francamente muy buena. Para las feministas más histéricas, que por desgracia son las que marcan la pauta de la corrección política española, una mujer que sea bella y que triunfe sacando provecho, entre otras cosas, de su belleza, ya no es una mujer que se ajuste a su absurdo modelo quejica y revanchista y hay que ir a por ella.
Sara comete errores como todos y si estos errores se magnifican siempre malintencionadamente es por su belleza y porque ha tenido éxito en su vida y en su carrera. Si fuera feúcha y desgraciada, si fuera una foca sin excusa ni pretexto, todo el mundo sería considerado y compasivo con ella, y si a alguien se le ocurriera mencionar alguno de sus errores o defectos sería inmediatamente acusado de machista y sometido al más abyecto de los linchamientos.
Carbonero se confundió el otro día entrevistando a Iniesta, y a pesar de que el error pareció y de hecho fue especialmente ridículo, a todos nos podría pasar y sobre todo cuando estamos en directo. La campaña con que se la ha pretendido humillar en internet, principalmente a través de Twitter, parte del resentimiento feminista y de la ingente cantidad de hombres afeminados que siguen tan lamentables consignas. Envidiosas disfrazadas de combativas, tanta frustración camuflada bajo una inexistente profundidad reivindicativa y mucho cardo suelto que quiere hacerle pagar su mala suerte a las princesas que todas las gracias poseen. Y esos hombres. Esos hombres tan poco masculinos, tan poco viriles, que han claudicado, cautivos y desarmados, ante la infinita vulgaridad del brutal ataque a la libertad y a la alegría que supone el credo feminista.
El feminismo es una excusa y se basa en el odio. En el odio, sobre todo, a las mujeres que triunfan en todos los aspectos de su vida, como es el caso de Sara Carbonero, que si bien está sujeta a la imperfección como todos y cada uno de nosotros, realiza su trabajo con dignidad y empeño y el nivel que consigue alcanzar es casi siempre muy bueno.
Que no se rinda, le deseo, y que su constancia sirva de ejemplo tanto para hombres como para mujeres: sólo con mucha perseverancia y mucho esfuerzo se consigue lo que uno quiere. Dificultades las hay siempre. Sobre todo si eres una mujer exitosa y bella: las feministas irán a destrozarte con su rostro impenetrable de pasiones insatisfechas, locas de rabia y de celos.
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Me gusta leer las cosas que escribe Salvador Sostres aunque no esté de acuerdo con él, como hoy.
No comparto -¡uy! parezco Gaspar Llamazares con su: "Ni respeto ni comparto"- con Sostres que Sara Carbonero sea guapa, y si triunfar en su carrera es estar a pie de campo de fútbol para intervenir cada 10 ó 15 minutos en una retransmisión pues apaga y vámonos.
¿Hace mal su trabajo? Igual de bien que sus compañeros de retransmisión. En el trozo que vi de Alemania-Italia quité el sonido del televisor. Con eso está dicho todo.
¿Machismo?¿Feminismo? me parece que es sacar los pies del tiesto. Alguien tuvo la ocurrencia de hacer el primer chiste en Twitter y caló, no olvidemos que Twitter es Radio Patio, de hecho TeleCirco comentaba los partidos de la Eurocopa en Twitter con la participación de Risto Mejide, Santiago Segura y alguno más.
¿La gente podía haber elegido a Manu Carreño o a los demás impresentables, como Morientes con su comentarios siempre un cuarto de hora tarde? Por supuesto, pero no hubiese tenido morbo y con el juego de la selección d'ejtepaís -me aburro- había que poner algún aliciente, supongo, a las dos horas delante del televisor.
De hecho, un sobrino y yo empezamos una partida de Apalabrados.
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He dicho.
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7 comentarios:
El periodismo deportivo es al periodismo lo que la música militar a la música. Dicha esta jeremiada que retengo y guardo en la memoria desde hace una semana tras tener que leer el As en el bar que desayunaba porque no tenían otro periódico, solo tengo que decir que ya que los periodistas y las periodistas deportivos están todos tronados y tronadas y adoran a los deportistas con mucha pasta como los hebreos idolatraban al becerro de oro, que al menos estén buenas como la Sara.
Hay una rubia gafapasta con pinta de perroflauta que da el deporte en TVE que cada vez que la veo y oigo las chorradas que cuenta me acuerdo de lo bien que vivo estando soltero (y sin compromiso).
Hala, aquí hay de/bate, Caraguevo....!!
Hay un tipejo todavía más nocivo, zascandil y bobo que los que nombras en tu entrada: Paco González.
Este siniestro personaje dos minutos antes de fichar por la Cope ponía a los católicos y los liberales conservadores de chupa de dómine para abajo.
Ay, la Cope... Otros.
He oído hablar de la metedura de pata de Sara Carbonero, pero todavía no me he enterado de cuál fue.
Respecto a ella..., no entro a valorar su belleza. Sí sus ojos: los tiene especialmente bonitos, pero, para destacarlos aún más, se los pintan de una manera que los hace parecer... (me ahorro la palabra en que estoy pensando porque me da vergüenza utilizarla).
En cuanto al éxito, estoy contigo: ¿entrevistar futbolistas es éxito? Mi concepto de éxito es muy diferente. Si se me permite, Belén Esteban también es una mujer exitosa y, sin embargo, se encuentra en las/los antípodas de lo que yo entiendo por "éxito".
En cuanto al Sostres, no le aguanto. No puedo con él. Leí en casa de Bate un artículo suyo en el que hablaba de cómo las mujeres se están perdiendo la maternidad por llevar una vida ajetreada como la que exige el mundo del trabajo de hoy y lo muy "realizado" que él se sentía al cambiarle los pañales a su hija. No le quito razón a lo que decía, el problema es que no le creo. No, después de lo que le oí decir sobre las jovencitas adolescentes en el programa de Isabel Sansebastián. ¿Qué tal le sentaría a él que un tipo de su edad hablara de las partes íntimas de su hija, cuando sea adolescente, en la forma y modo en que él lo hizo de las hijas de los demás? Es un tipo repugnante.
No es cuestión de feminismo. Un tipo que habla de la mujer como él lo hizo de las que aún ni siquiera lo son merece el ostracismo, por capullo.
Bate: Jo, estás que te sales: el As, TVE, la COPE, no te privas de nada.
El As no lo leo desde los JJ.OO. de Los Ángeles, TVE desde la semana pasada con los documentales de Tintín y la COPE desde que se fue FJL.
Lo peor de la Eurocopa han sido los comentaristas, #graciasSara incluida.
Si Elena Valenciano (PSOE)se puede meter por Ribery y decirle que es feo, yo podré meterme con Sara Carbonero, que no lo hago, aunque sea guapa, que no lo es.
Un saludo
S. Cid: Se han cruzado los comentarios: La metedura de pata, no tiene otro nombre, no la podrás ver porque ha sido eliminada de youtube por TeleCirco.
Respecto a Salvador Sostres, es un columnista que viene del independentismo de izquierdas catalán. Leí algo acerca del comentario que mencionas pero no me enteré muy bien.
No siempre estoy de acuerdo con él, con nadie.
Alguna vez, en singular, he coincidido con Ignacio Escolar.
Con Juan Manuel Prada todavía no.
Respecto a los ojos de Sara Carbonero: no sé si son bonitos, a mí me da miedo mirarlos por cómo los lleva pintados. Mira, coincido contigo.
Corto ya, no puede ser, no puede ser.
Un saludo
¿Qué no puede ser? ¿El coincidir conmigo? ¿Y por qué no? A ver, ¿por qué no?
:-p
S. Cid: Coincidimos aquí, coincidimos en algunas lecturas de verano. Menos mal que coincidimos en las Almudenas, menos mal.
Un saludo
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