El otro día vi en Facebook este anuncio de Bibliocafé acerca de la presentación de un libro sobre Shackleton y me lo apunté en la agenda.
Dio la casualidad de que un amigo me prestó una serie sobre el personaje.
Una miniserie de dos capítulos protagonizada por Kenneth Branagh, que se centra en la tercera expedición de Shackleton, la del Endurance, nombre del barco que utilizaron y que dio nombre a la expedición.
Recomiendo la serie, muy bien hecha y que muestra al personaje como luego nos contó Javier Cacho.
El día de la presentación del libro el tiempo acompañó porque, exagerando sólo un poco, debíamos estar a la misma temperatura que soportaron los miembros de las diferentes expediciones al Polo sur.
En la presentación de los participantes José Luis nos informó que éste era el primer evento que se hacía en la librería después de recoger el premio a la labor librera que habían recogido dos días antes.
Los dos Javieres mantuvieron un diálogo, a veces hablaba más el editor que el autor, muy ameno e interesante sobre la Antártida, la historia de las expediciones, cómo se montaban dichas expediciones, etc.
Javier Cacho contó cómo fue su primer contacto con la Antártida, en la base Juan Carlos I, qué se siente al llegar allí y ver que no hay nada y cómo el haber estado allí en diferentes momentos le ha permitido ahondar en los sentimientos del personaje.
Su libro se diferencia de los demás que tratan la figura de Shackleton en que habla de toda su vida, no sólo de la tercera expedición, y de que intenta ponerse en la piel del marino yendo más allá de ser un mero relato histórico.
Un personaje muy peculiar, con gran facilidad de palabra, con unos grandes ojos azules que enamoraba a las mujeres, con dotes innatas de líder, de hecho se le estudia en las escuelas de negocios en esas cosas raras que dan allí, y que ha pasado a la historia a pesar de no haber conseguido ninguno de los retos a los que se enfrentó.
Tengo ganas de coger el libro, creo que saltará su turno.
Un personaje muy peculiar, con gran facilidad de palabra, con unos grandes ojos azules que enamoraba a las mujeres, con dotes innatas de líder, de hecho se le estudia en las escuelas de negocios en esas cosas raras que dan allí, y que ha pasado a la historia a pesar de no haber conseguido ninguno de los retos a los que se enfrentó.
Tengo ganas de coger el libro, creo que saltará su turno.
2 comentarios:
Muy interesante.
Espero que lo de la temperatura sea un pelín "licencia poética"... Ja, ja.
Un abrazo.
María Gaetana: Dí que sí, para mí ha sido un descubrimiento, no lo conocía más que de nombre.
Lo de la temperatura fue así como lo cuento, palmo arriba, palmo abajo en el termómetro.
Si tienes ocasión échale un vistazo al libro, caro pero merece la pena.
Un saludo.
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