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Una serie de esculturas en bronce de gran formato en el que el artista castellonense Juan Ripollés da rienda suelta a su rica iconografía, entre ingenua, surreal y picassiana, pero en la que prima siempre su sentido de la libertad, se exhiben al aire libre desde ayer viernes al 14 de septiembre en la Gran Vía Marqués del Turia, en el marco del proyecto "Ripollés. Universo urbano".
Las piezas del Beato Ripo, cuyo verdadero nombre es Juan García Ripollés, se han instalado en la Gran Vía del Marques del Turia, en pleno centro urbano de Valencia, desde la calle Jacinto Benavente, hasta las calles Félix Pizcueta- Gregorio Mayans.
Una serie de esculturas en bronce de gran formato en el que el artista castellonense Juan Ripollés da rienda suelta a su rica iconografía, entre ingenua, surreal y picassiana, pero en la que prima siempre su sentido de la libertad, se exhiben al aire libre desde ayer viernes al 14 de septiembre en la Gran Vía Marqués del Turia, en el marco del proyecto "Ripollés. Universo urbano".
Las piezas del Beato Ripo, cuyo verdadero nombre es Juan García Ripollés, se han instalado en la Gran Vía del Marques del Turia, en pleno centro urbano de Valencia, desde la calle Jacinto Benavente, hasta las calles Félix Pizcueta- Gregorio Mayans.
Al mismo tiempo, la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Valencia ha inaugurado este viernes una muestra monográfica que reúne 26 pinturas y 15 esculturas.
El proyecto "Ripollés. Universo Urbano" se prolongará además con una exposición de grabados y esculturas en resina coloreada que se abrirá al público el próximo 29 de julio en la Sala Lametro, del Metro de Colón.
Igualmente, se inaugurará ese día otra muestra de esculturas en fibra de vidrio y cristal de murano en los metros de Serrería, Xátiva y Aeropuerto.
La obra que ilustra este post es Bailarina de tres brazos. (130x100 cm) Grabado en lino
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