El otro día estaba leyendo una de las columnas, no recuerdo cual, del periódico digital El Confidencial, de Javier Cacho y Antonio Casado -extraños compañeros de cama los llamó Pío Moa a una pregunta mía- y empecé a leer los comentarios de los lectores pues siempre te puedes encontrar algo interesante.
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Hubo uno que me hizo gracia y venía a decir que nos vamos a la mierda y el problema no es ese, reside en que no va a haber mierda para todos.
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De un modo sencillo, muy gráfico y oloroso este lector explicó la situación y nuestro, corto espero, futuro.
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Lo de irnos a la mierda ya lo dijo, enfadado pero con mucha gracia el gran Fernando Fernán Gómez. Éste si era un intelectual y no Willy Toledo
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Si ese fuera el problema lo tenemos resuelto con un opúsculo -este nombre le viene que ni pintado- que me trajo el otro día un amigo desde Barcelona..
Virtudes del cagar se llama la pequeña obrita de 4 páginas donde Macario Cagón detalla y explica en un discurso pronunciado en la Universidad de Ensulamanca las virtudes del cagar.
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Como esto lo lea la pobrecilla vicena(da) Ele-ná Salgado mete esto del cagar en el batiburrillo ese sostenible que se ha inventado.
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