lunes, 5 de noviembre de 2012

Visita cultural a la catedral


Este verano tuve la oportunidad de visitar las obras de restauración de la capilla de San Pedro en la catedral de Valencia.
El ministerio de Educación, Cultura y Deporte organizó un programa de visitas a cinco inmuebles, representativos de las diferentes tipologías de bienes culturales integrantes del Patrimonio Histórico Español.


Maqueta de la catedral situada en la plaza de la Reina por la ONCE para que las personas ciegas puedan ver la catedral.


Fotografía que pretende dar una idea de cómo era la aproximación a la catedral cuando existía una calle, y no una plaza, enfrentada a la puerta de los hierros.

Andamio exterior de las obras de restauración de la capilla. A la derecha se ve el arranque de los muros de la capilla del Santo Cáliz.

La visita fue guiada por una persona que no dijo qué papel desempeñaba en las obras, con lo que me quedó la duda de si su explicación tan... fue debida a que tenía prisa o a que no tenía conocimientos suficientes para enfrentarse a preguntas técnicas.


El diseño de la capilla de san Pedro fue encargado en 1437 por el obispo Alonso de Borja, posterior Papa Calixto III (mira que ponerse el nombre de una calle), pero su construcción no comenzó hasta 1466, impulsada por el arzobispo Rodrigo de Borja, finalizando en 1486. Por este motivo, fue conocida antiguamente como capilla de los Borja.


Entre 1696 y 1703 fue remodelada por el arquitecto Juan Pérez Castiel, corriendo a cargo del italiano Anotnio Aliprandi su decoración interior de yeserías, y cubriéndose sus paredes con valiosos frescos de Antonio Palomino, a los que se sumaron pinturas de Vicente Vitoria y Miguel Benavent.



Todo ello quedó muy dañado como consecuencia del incendio que sufrió la capilla en 1936 (qué casualidad, ese año hubo una guerra civil, creo). Desde entonces permaneció cerrada, usándose como almacén hasta se reapertura en el año 2006.


La capilla es de planta cuadrada y se cubre con cúpula semiesférica. Su espacio interior muestra mármoles, jaspes y estucos que desarrollan una intensa decoración barroca a base de hojarascas, rocallas, medallones y otros elementos propios del siglo XVIII.


Su estado de conservación es desigual, destacando las huellas dejadas por el fuego y los restos de intervenciones anteriores.
En su exterior se aprecian daños importante en la cubierta de tejas vidriadas de la cúpula y en su remate, en la zona de cornisa, en las molduras de ventanas y en el revestimiento de los muros.
En el interior, las pérdidas son más significativas. afectando principalmente al zócalo de márnol rosa y negro que recorre su perímetro, a jambas y dinteles de puertas y hornacinas y a las decoraciones de estucos y pinturas.

Extracto del folleto que entregaron durante la visita


Bóveda del pasillo de entrada a la Capilla del Santo Cáliz.


Y de una capilla a otra, terminé la visita a la catedral asomándome un momento a la capilla del Santo Cáliz.


3 comentarios:

Pantera Rosa dijo...

Interesante y fotos bonitas.

Saludos ;)

Alawen dijo...

Muy interesante, esta visita anunciada, y muy buenas fotos. Lástima de guía o de prisas, porque la capilla tiene pinta de merecer la pena perder el tiempo en ella...

Abrazos.

caraguevo dijo...

Pantera Rosa: Se hizo lo que se pudo porque con tanto andamio no había encuadres buenos.

Alawen: La capilla está destrozada pero cuando se abra al público lucirá molt bonica que dicen por aquí, con pinturas de Antonio Palomino, aunque haya quien las considere horripilosas.

Un saludo a las dos