Telefónica en la Gran Vía de Madrid

El histórico edificio de Telefónica está situado en el segundo tramo de la Gran Vía, fue construido entre 1925 y 1929 por el arquitecto Ignacio de Cárdenas Pastor para sede de la Compañía Telefónica Nacional de España. La Compañía, que fue fundada en 1924, era en realidad una filial de la empresa norteamericana ITT (International Telephone and Telegraph) por lo que el edificio fue proyectado por el eminente arquitecto estadounidense Lewis S. Weeks, a quien se debe su estructura metálica hormigonada al estilo americano. No obstante, la resolución final del proyecto fue matizada por Cárdenas, quien supo conjugar el funcionalismo de Weeks con la arquitectura local, empleando para ello el barroco madrileño en el tratamiento de las fachadas. La Telefónica fue el primer edificio de una cierta altura en Madrid, y sus 81 metros de altura inauguraron de alguna manera la temática del rascacielos en las calles de la ciudad, aunque formalmente no puede ser considerado como tal. Debido a su altura, durante la Guerra Civil fue utilizado por el ejército republicano como observatorio militar.Entre 1951 y 1955, y según estaba contemplado por Cárdenas, el edificio fue ampliado.

Extraído de Madrid Histórico.com

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Un domingo del verano pasado me encontré con la imagen de la fotografía de la izquierda, había una persona haciendo cola dos horas antes de abrir la tienda que Telefónica había abierto un mes antes en las dos primeras plantas del edificio, esperando a ser el primero en entrar para adquirir el reciente i-phone de apple, que ya se había convertido en un objeto de culto. Esto podía ser porque en Madrid las tiendas pueden abrir los domingos debido a la gran libertad de horarios que hay, pero es un tema del que hablaremos otro día.

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Este fin de semana pasado, como he comentado en un post anterior, concluyó la Cow Parade Madrid, y también hubo vacas en Telefónica, dos concretamente como se aprecia en la foto de la izquierda, aunque no hacían ninguna alusión al edificio delante del cual estaban, a su carácter multinacional ni a su condición de oligopolio o cártel junto con las otras operadoras. En esto los artistas, al contrario que la vaca, no mordieron la mano que les da de comer, ni mostraron la vis crítica.

Debe ser que ahora con la que está cayendo no vale eso de "Hay motivo" como cuando había un millón y medio de parados menos.

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Todo esto anterior viene a cuento de que en este último viaje he entrado en el edificio a verlo. Todo está decorado en color blanco impoluto, muy tecnológico y donde han echado el resto es en la escalera, como se ve en la fotografía de la izquierda, extraída del folleto que entregan a la entrada. Los escalones en su conjunto forman una especie de videowall donde aparecen, el nombre la compañía y diseños muy coloristas para realzar la "proeza" tecnológica. Pero en lo que realmente hay que fijarse es en el artesonado que cubre la escalera y que, afortunadamente, no ha sido tapado. Otro espacio que no hay que perderse es el vestíbulo en la esquina de la Gran Vía con la calle Fuencarral donde tienen expuestos varios teléfonos antiguos.

Y lo que se quedó sin ver fue la sala de exposiciones pero fue por desconocimiento, pensaba que estaba en otro edificio, y fue una pena porque había una exposición de fotografías sobre Nueva York de Arthur Felling (1899-1968), alias Weegee, que según EL CULTURAL está muy bien.