domingo, 8 de diciembre de 2013

La Inmaculada Concepción


El Milagro de Empel fue un suceso acaecido el 7 y 8 de diciembre de 1585, el Tercio de Bobadilla estaba cercado por la escuadra del almirante Holak, y este mandó abrir los diques de los ríos para inundar el campamento enemigo. Pronto no quedó más tierra firme que el montecillo de Empel. Un soldado del Tercio cavando una trinchera tropezó con un objeto. Era una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Colocaron la imagen en un improvisado altar y el Maestre Bobadilla, considerando el hecho como señal de la protección divina, instó a sus soldados a luchar encomendándose a la Virgen Inmaculada. Un viento completamente inusual e intensamente frío se desató aquella noche helando las aguas del río Mosa. Los españoles, marchando sobre el hielo atacaron por sorpresa a la escuadra enemiga al amanecer del día 8 de diciembre y obtuvieron una victoria tan completa que el almirante Holak llegó a decir: «Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro». Aquel mismo día, entre vítores y aclamaciones, la Inmaculada Concepción es proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia.
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Una bonita historia.

2 comentarios:

posodo dijo...

Por esto, y casi tres siglos antes de la proclamación del dogma, la Inmaculada Concepción es la patrona del Arma de Infantería (española, claro).
Un saludo.

caraguevo dijo...

posodo: A dogmáticos no nos gana nadie, nosotros somos unos adelantados, je, je.
Un saludo.