Walk This Way!

El otro día ví un video musical que me llamó la atención. Salían dos grupos femeninos Girls aloud y Sugarbabes, muy conocidos en su casa a la hora de comer.

Las monas monísimas de la izquierda son Girls aloud.

Los dos grupos tienen la imagen de los innumerables grupos masculinos o femeninos de los últimos años, creados para el fenómeno fan, tanto en el extranjero como aquí en España. Algunos nombres que podemos recordar son Take that, Spice Girl o Bananarama.

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El video seguía y seguía y hubo un momento que pensé: "Pero si esto es una copia de "Walk This Way" de Aerosmith y Run-DMC. Qué morro tiene la gente".

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Y sí, los dos videos tienen el mismo esquema, al principio cantan los grupos intentando acallar unos a los otros, separados por un muro que luego derriban y terminan actuando juntos ante el público.

Igual, igual en los dos videos.

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Lucía Etxebarría llamaría a esto hipertextualización en vez de plagio, que es lo que dijo para defenderse cuando la pillaron con las manos en la masa hace un par de años.

Vamos a dejarlo en homenaje, porque estas chiquitas admiran estos dos grupos, ja, ja.

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Sí es verdad que hay una gran diferencia que salta a la vista enseguida, las chicas de Girls Aloud o de Sugarbabes son muchísimo más monas que los integrantes de Aerosmith o de Run-DMC, sobre todo que el cantante del primero, Steven Tyler, que sigo sin comprender cómo es el padre de Liv Tyler.
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Creo que no hace falta decir que los que aparecen en la foto de la izquierda son los integrantes de Run-DMC, sí, la foto en blanco y negro, aunque el blanco es el de la anterior foto.
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En mi modesto parecer tiene más gracia el video original, el duo Aerosmith- Run-DMC porque se combinan los dos tipos diferentes de música y de imagen, rock contra rap, lo que lo hace más cambiante y entretenido.
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Por cierto, he leido en algún sitio que Aerosmith percibe más beneficios por los derechos de su imagen y canciones del juego Guitar Hero que de la venta de sus discos. De hecho más de uno los habrá conocido gracias al jueguecito de la consola.
Cuánto podrían aprender los de la SGAE de esta experiencia y no intentar poner puertas al campo.