Aquí traigo la muestra de que Madrid es una ciudad abierta a todo el mundo.
Bueno, quizá no todo el mundo, mundo, pero poco a poco, Gallardón está en ello.
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Por ahora en esa zona de la calle pueden aparcar los médicos de cualquier lugar del mundo mundial. Que no es poco. Ni práctico, entiendo yo, venir desde Illinois con el coche todos los martes para aparcar cuatro horas...
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O desde Villa Enmedio, que ya me he enterado que los dos pueblos, Villa Arriba y Villa Abajo, los del anuncio del FAIRY, se han fusionado en uno solo. ¿Será una fusión fría como esas de las cajas de ahorro?
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En cualquier caso, si Gallardón continúa así, los miércoles para los fontaneros del mundo, los jueves para las azafatas del mundo, y así con todos, cada vez va a estar peor lo de aparcar en Madrid, para los madrileños, y ya no seremos tan bien recibidos y tratados los de provincias aunque nos movamos por allí andando.
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