Con el culo al aire

Todos los otoños-inviernos pasa lo mismo, me constipo.

Dos e incluso tres veces, pero sólo uno de ellos es fuerte.

Esta vez, espero que siga la tónica, ya he pasado el resfriado fuerte.

Han sido dos semanas de fiebre primero y luego las consabidas toses y mocos.

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Durante el constipado, un domingo quedé con un amigo porque su mujer, también amiga, se examinaba de unas oposiciones. La excusa era vernos y hacer tiempo hasta la finalización del examen y tomarnos después una cerveza los tres juntos.

Estábamos los dos en un bar para tomar un café. Bueno, cada uno el suyo, claro. Tosíamos arastrando nuestros resfriados con la mayor resignación y dignidad posibles.

Pero él lo llevaba peor. En los 25 años que nos conocemos, día arriba día abajo, era la primera vez que lo veía tomar un café con leche.

-Muy mal tienes que estar- le dije.

- ¿A qué sí?- respondió cuando se dio cuenta de porqué lo decía- Es lo que tiene dormir con el culo al aire- prosiguió.

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La razón de que nos constipemos, según el sabio y docto entender de mi amigo, es porque dormimos con el culo al aire.

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Ilustran esta historieta dos fotografías que me han llamado la atención, en la primera vemos a una rubia dormida con su culo arropado en forma de corazón.

En la segunda vemos a otra rubia, no sé si la misma u otra, dormida tambiñen con el culo al aire pero ésta se ha llevado un regalo, alguien le ha plantado un beso, en este caso mejor llamarlo ósculo en su magnífico trasero.

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