Si se hiciese tendríamos enfrente no a los burgueses sino al servicio pues aquellos estarían durmiendo.
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Pero la revolución se va a quedar como la Liga para el Madrid, en nada, porque falta el principal ingrediente.
No hay revolución que merezca llamarse con ese nombre sin adoquines.
Y como se ve en la fotografía no andamos sobrados de ellos. Los hemos tapado con asfalto, que simboliza nuestro pasotismo, nuestra indiferencia y... la tele; y hablando de tele, acabo ya que empieza mmmm... un documental en la 2, sí, eso debe ser.
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8 comentarios:
¿Y esos pedruscos son los que tenías intención de tirarme? ¡Qué brusquedades!, ¿no?
En cuanto a lo de la revolución, no te preocupes porque, de sirvientes, nada de dada. Si la haces, me tendrás enfrente cual Agustina de Aragón. Hasta las 8 de la mañana, soy todo lo burguesa que se puede ser, pero a partir de esa hora...
Debe de ser que tengo doble personalidad: burguesa y curranta. ¡Qué triste sino el mío, ay! ;-)
Has sido borrada de la lista. Tu comentario en el blog de posodo sobre el Cillit Bang o como se llame nos ha mostrado a una proletaria de pro. Ahora, eso sí, tu glamour ha sufrido bastante.
Uuuuffff, menos mal que ya he sido aceptada en el club. Lo que ha costado. Eres duro de roer, ¿eh?
En cuanto al glamour, ya lo recuperaré cuando me compre otra bici de oro y diamantes. No..., esta vez será un tándem. Así como la limusina de las bicis...
El otro vi una bicicleta que llevaba dos ruedas delante y una detrás. las dos de delante servían para acomodar un carrito para llevar niños.
Lo que ya no me acuerdo es si la vi, en Sevilla, en Madrid o aquí junto al Turia.
Los golpes de los grises en la cabeza no perdonan.
Ahora que con el tándem no podrás ir por el minicarrilbici que os ha puesto Gallardón en la calle Serrano. ¡Vaya ridiculez!
Yo también vi algo así, o sea, que debió de ser en Sevilla.
Lo que sí está bien es ir en bicicleta por una calle adoquinada. Tiene su aquel.
No es correcto. Está yendo de mi casa a "Este patio es mi casa" usease El Pilar.
Pero seguro que en Sevilla habría, además de iglesias y bares, adoquines.
Ya, pero me refería al triciclo.
Se ve que anoche no estaba muy fino al expresarme en los comentarios.
¡Aaahh!
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