viernes, 6 de mayo de 2011

Nefertiti se muda

Hace unos días, en enero del año pasado, tuve la suerte de poder ver el busto de
Nefertiti en el Neues Museum de Berlín. Y digo suerte porque la acaban de trasladar desde el cercano Altes Museum.
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Quería haber comentado algo antes, bah, total sólo han pasado unos 450 días desde entonces, incluso recorté el artículo de Kosme de Barañano que publicó EL MUNDO el 26 de enero de 2010, pero me he dado cuenta que mejor que lo cuente él.
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KOSME DE BARAÑANO

Nefertiti, seducción sin fin

El busto más mítico de la historia del arte es una escultura que tiene más de 3.000 años. Nefertiti, eternamente joven, eternamente bella.

¿Qué?

El busto de Nefertiti (que vivió entre 1370 y 1330 a. C.) tiene una altura de 47 centímetros y pesa unos 20 kilos. Consta de un núcleo de piedra caliza cubierto por capas de estuco de diferente grosor. La obra fue examinada utilizando tomografía computerizada (TC) por primera vez en 1992, pero, debido a los recientes avances en la técnica, se realizó un nuevo análisis de la pieza en 2007 por Alexandre Huppertz, publicados en la revista Radiology.

Los resultados del trabajo han desvelado un rostro delicadamente esculpido en el núcleo interno de la piedra caliza. Es decir, la obra parte de un busto previo en piedra calcárea sobre el que se han dado diversas capas de yeso, que después han sido pintadas con pigmentos minerales. La piel está conseguida con tonos ocres, la corona real con azul, los labios con rojo. Las cejas y las pestañas con negro de carbón y los ojos con carbonato cálcico. El largo cuello juega en equilibrio con la perfecta forma de la corona alargada, contrastando el color de la piel y sus tonos con la firmeza geométrica y de color de la corona. Ésta presenta un ligero desprendimiento en el lado izquierdo; hay otro en el hombro izquierdo y, al margen de unas pequeñas roturas en las orejas, la pieza está casi integra. Su ejecución se atribuye al escultor Tutmosis.

¿Quién?

Nefertiti fue la esposa real de Akenatón, de la dinastía XVIII de Egipto. Su nombre egipcio significa la bella que ha llegado. Akenatón revolucionó por completo la sociedad y la cultura egipcias de su época reintegrando la religión al antiguo culto a un solo dios, Atón (el Sol). Fue el llamado cisma de Amarna, al trasladar la capital de Tebas a esta nueva ciudad, a medio camino hacia Memphis. Hacia el quinto año de su reinado, fundó aquí su nueva capital, el Horizonte de Atón, hoy Tell el-Amarna. La capital fue diseñada con un trazado geométrico ortogonal llamado hipodámico. Sin embargo, fue abandonada 15 años después de su fundación, hacia el tercer año del reinado de Tutankamon. El apelativo hipodámico proviene del nombre de un arquitecto posterior, el griego Hipodamo de Mileto (hacia el 500 a. C.), considerado uno de los padres del urbanismo, cuyos planes de organización se caracterizaban por un diseño de calles rectilíneas. Verdadero teórico del hábitat urbano, fue él quien planeó el trazado urbanístico de El Pireo (puerto de Atenas), muy probablemente en la época Pericles.

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continúa...

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