sábado, 1 de octubre de 2011

Yo pecador

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Un día de este pasado verano estábamos tomando el preceptivo café a media mañana y un compañero comentó que lo peor que llevaba del verano era la jornada intensiva.
Y no, no era por tener que madrugar un poco más sino porque al llegar a comer a casa, su madre tenía puesto "Sálvame" y él tenía que tragárselo.
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Eso me hizo pensar que yo nunca había visto dicho programa. Como buen español lo había puesto a parir sin datos de primera mano, lo había hecho de oídas.
Y me propuse enmendar el error, que tratándose del programa que era podría decirse enmierdar en vez de enmendar.
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Un día puse TeleCirco porque sabía que a esa hora estaría dicho programa. Coincidió con un corte publicitario, y para mí, que no estoy acostumbrado a tanto anuncio me pareció larguísimo. Tanto que me olvidé de qué quería ver y cambié de canal sin llegar a ver nada del programa.
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El siguiente día que probé coincidió con la presentación de los "colaboradores".
No conocía a nadie. Mejor, porque me parecieron un hatajo de delincuentes por atentar contra la salud pública, la moral, el diccionario y la gramática. Todo a la vez.
No saqué nada en claro.
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Y como dicen que a la tercera va la vencida volví a probar.
Dio la casualidad que mi sobrino el pequeño estaba en mi casa. Cuando puse TeleCirco apareció Belén Esteban y rápidamente mi sobrino dijo que quitara a la tipeja esa. No recuerdo sus palabras exactas pero estaban exentas de insultos y llenas de cordura, la que me faltaba a mí.
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Con lo cual, visto el fracaso de la experiencia, seguiré con eso tan español de criticar sin conocer.
Total, para decir como dice un amigo: "Eso es una mierda pinchá en un palo" tampoco hay que estudiar mucho el tema, con la seguridad de que en este caso aciertas.
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NOTA: En la imagen de la derecha se ve mejor el cubo y la basura porque es HD.
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7 comentarios:

S. Cid dijo...

Se me ocurren unas cuantas maldades tras leer este "Yo pecador", pero como me siento invadida por el Espíritu, tras oír misa esta mañana, me abstendré de escribirlas.

Eso sí..., no me creo el final que le das a tu historia. Seguro que sí has visto el programa y ya no puedes resistirte. Cualquier día veremos por aquí un Felicidades Belén.

caraguevo dijo...

Uf, la primera vez que he leído tu comentario había entendido que las maldades se te habían ocurrido en misa. Mal, muy mal.
Escribe, escribe, escupe todo el veneno que llevas en la lengua.

Un Felicidades Belén, con ella, Andreita y el pollo, todos soplando las velas... qué buena idea. Cómo no se me había ocurrido, en qué estaría pensando.

S. Cid dijo...

Vale, escupo. Ya volveré a misa el próximo domingo:

....

Oh, no..., tuve una visión: Caraguevo, ya condenado, penetrando en el Infierno, a cuya puerta queda abandonada su esperanza, y yo, por mi maldad, lo sigo de cerca... ¡No, no, no...! Pase lo de ir al Infierno, mal está pero pase, pero compartir con Caraguevo toda la Eternidad..., ¡los dioses no lo quieran!

Nada, me trago el veneno y ya habrá otra ocasión donde pueda escupirlo sin perjuicio para mi alma. Total, das unas cuantas todos los días...

;-)

caraguevo dijo...

Ja, ja, ja, qué buen humor y qué mala leche.

Sí, sí, yo iba al infierno, pero a comprobar que tenían todo preparado para ti. Y que sepas que el averno no hay wifi.

S. Cid dijo...

¿No hay wifi?

Pues qué mal lo vas a pasar sabiendo que no me llegan tus dardos ponzoñosos.

¡Al Infierno, S. Cid, al Infierno!

Te dejo, que he de planificar mi nueva vida pecadora.

A ver..., a ver..., ¿por dónde podría empezar...?

vinagre63 dijo...

Para que no viváis en la ignorancia todos aquellos a los que os preocupa la vida y milagros de semejante personaje, os comunico que según el sobrino pequeño mencionado "Belén Esteban es tonta, Andreíta lo sabe y el pollo lo sospecha"; y hasta aquí es todo lo que a sus doce años es capaz de soportar de ese mundo del Sálvame. Gracias a Dios.

caraguevo dijo...

El Tete pequeño tiene unas cosas...