Ya tenemos mascletaes y han empezado mal.
Lamentable, penosa, ridícula y vergonzosa fue la de ayer, a cargo de Pirotecnia Peñarroja.
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Julio Tormo -afónico el primer día, empezamos bien Julito- dijo todo lo contrario.
¡Ay, cuánto echo de menos a Paco Nadal!
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Unos primeros compases pobres, sin ritmo verdadero, con la musiqueta ridícula cuando empiezan a recorrer el perímetro, lamentable la etapa aérea, la gente no sabía ni había acabado ya. Creo que incluso estuvo mal tirada.
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No hubo por dónde cogerla.
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Lo único bueno que tuvo es que peor no se puede hacer, espero.
Y es triste porque Peñarroja no es así.
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