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El libro 50 sombras de Grey, un libro con gran éxito entre el público femenino según se comentó aquí hace unas semanas, se desarrolla a caballo entre Seattle y Vancouver.
De Vancouver ya hablaremos, iba a decir largo y tendido pero tratándose de ese libro mejor me lo callo, hoy traigo unas fotos de Seattle, del viaje en 1999.
Qué félices éramos entonces sin conocer a Zapatero todavía.
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Seattle está construída en una zona con muchas pendientes, y para muestra de ello podemos ver la fotografía de arriba, donde en unos metros subimos tres plantas de aparcamiento.
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Seattle se construyó en un nivel que la historia se encargó de demostrar que no era el más idóneo.
Continuas inundaciones por parte del mar hizo que se tomara la decisión de elevar la cota de las calles.
Pero los edificios estaban hechos. ¿Cómo solucionarlo?
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En el Pioneer Building, en la zona más antigua de la ciudad, hay un museo en el que nos lo explican.
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Lo primero que se hizo fue levantar el nivel de las calles, dejando una especie de patio inglés a lo largo de la fachada de los edificios construidos con anterioridad. Posteriormente se cubrieron estos patio ingleses convirtiendo en sótanos las antiguas plantas bajas de los edificios. Hoy en día se pueden ver y pisar algunas rejillas para ventilación e iluminación como la de la fotografía de arriba.
Esto ocasionó que se tuvieran que realizar cambios en las nuevas plantas bajas para ubicar accesos, los portales y zaguanes de los edificios.
En muchos casos se optó por derribar el edificio y volver a construirlo con las nuevas cotas de rasante pero quedaron, quedan algunos viejos edificios que nos cuentan la historia particular de esta ciudad.
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Durante la visita se pasa de un edificio a otro.
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Aquí vemos la antigua fachada de un edificio.
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Aquí no recuerdo qué se ve.
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Aquí salimos nuevamente a la luz natural y volvemos a ver una muestra de las pendientes que se gastan en la ciudad.
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En el libro mencionado se habla del mercado central de Seattle, el Pike Place Market, una visita imprescindible en la ciudad.
Aquí vemos diferentes edificios del mercado y el característico cartel del mismo. En medio una turista, que aparecía en las fotos si yo no estaba atento.
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Una última fotografía nos muestra nuevamente las cuestas de la ciudad. Está tomada desde Queen Anne, no sé si barrio o municipio independiente.
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4 comentarios:
Sí, sí, cuestas, eso es lo que nos quieres hacer creer... y peores que las de Toledo encima... ¿No sería que ibas un poquitín contentillo y todo lo veías como una cuesta? Jejejeje... Y sí, ¿quién es, la turista universal? Jajajaja... ;)
No, contentillo me ponía cuando llegaban las cinco de la tarde y se hacía la hora del cucurucho de dos bolas de chocolate.
En ese momento cucurucho por el puerto sí era feliz y me olvidaba de las cuestas, ja, ja.
Verdad, verdad, el cucurucho de chocolate, ¡qué buenoooooo...!
Ah, se siente, haber ido.
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