.El otro día hablaba S. Cid de curiosidades matemáticas y terminaba recordando el primer viaje espacial con un humano que realizó el atronauta, entonces soviético, Yuri Gagarin.
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En nuestro país el primer astronauta fue Tony Leblanc, en 1970.
Posteriormente ha habido más pero ninguno ha sido tan buscado como el que desde hace casi 20 años se encuentra en la portada de la catedral de Salamanca.
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Al hacer cada una de las restauraciones que ha tenido la portada ha sido costumbre introducir un elemento contemporáneo de la época.
En ese caso fue la figura de un astronauta.
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3 comentarios:
¡Qué curioso! ¡Qué curioso!
¡¡¡Esto sí que es curioso!!!
¡¡¡¡Increíblemente curioso!!!!
Me has dejado anonadada (no, no es guasa, en serio: anonadada). De esto tengo que saber más. Voy a investigar sobre ello.
Eso de la restauración es una anti-leyenda urbana, porque en realidad, como todo el mundo sabe, en Salamanca trabajaron los mismos astronautas de las pirámides y de Palenque.
Me repatea cuando hablan de restauración refiriéndose a las cosas del comer.
Ahora tenemos a uno que no es astronauta pero está en la luna y, por supuesto, no ha estado en Salamanca: Z.
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