Habla Antonio Romero, que fue diputado en Cortes generales entre 1989 y 1996, de lo divino y de lo humano en "La horma de mis zapatos", una entrevista que aparece en cada número, en la última página hábil del MAGAZINE de EL MUNDO.
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Hay un momento que dice:
- Ya conoce la definición de español...
- No ¿cuál?
- Era tan español, tan español que prefería que la lotería le tocara al vecino para envidiarlo mejor.
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Luego le envía un recadito a Rosa Aguilar, que se acostó de alcaldesa y se despertó consejera del PSOE.
Casos de hechos como éste, lamentablemente, conocemos unos cuantos: López Garrido, Antonio Gutierrez, y aquí en Valencia Ricardo Peralta, flamante Delegado del Gobierno, que ha hecho bueno, y parécía un reto imposible al inane e inútil Antonio Bernabé, que a saber dónde lo tienen aparcado.
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