Nunca había oído hablar de la Teoría de las Ventanas Rotas. Sí conocía, más o menos, lo que significa, el "conceto", pero no sabía que tenía ese nombre. Tiene su origen, según leo, en un experimento de psicología social de Philip Zimbardo, profesor de la Universidad de Stanford.
.
En 1969, el profesor Zimbardo dejó durante días dos coches idénticos en el Bronx, el barrio más pobre y conflictivo de Nueva York, y Palo Alto, la siempre acaudalada ciudad que hoy acoge el embrión de Silicon Valley, en el otro extremo del país.
El del Bronx no tardó en ser vandalizado y destrozado. El de Palo Alto permaneció intacto hasta que el propio Zimbardo rompió una ventanilla. Poco después, el automóvil mostraba un aspecto idéntico al del Bronx.
Moraleja: si se rompe el cristal de una ventana y nadie lo repara, es cuestión de tiempo que los demás cristales acaben rotos. Porque el entorno es fundamental, todos los pequeños detalles cuentan y los elementos contaminantes atraen más elementos contaminantes. De ahí que se cometan más delitos en las zonas en que el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
.
Me lo ha recordado, más que recordado ampliado y requetebien explicado Sonia Franco en su columna del pasado viernes en Cotizalia, suplemento económico de El Confidencial.
La autora utiliza esta teoría en varias situaciones reales que están de actualidad haciéndonos reflexionar sobre qué estamos haciendo y hacia dónde vamos.
.
Muy interesante
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario