sábado, 8 de diciembre de 2012

Porquería III


Después del mal sabor de boca del belén de la catedral tocaba ir a visitar el edificio de las Cortes, que realizaba una jornada de puertas abiertas por ser el Día de la Constitución.

En la puerta, frente a la iglesia de San Francisco estábamos unas 30 personas cuando se abrieron las puertas y...


... ¡Oh! aparecía Juan Cotino para darnos la bienvenida y saludarnos uno a uno.
Como no quería que me saludara, no porque sea del Opus, él, sino porque no quería tener que contarme luego los dedos a ver si estaban todos, opté por escaquearme en el momento en que se paró a saludar más efusivamente al que estaba delante de mí.


En el vestíbulo de entrada habían medio montado una exposición bastante floja sobre la Constitución y, como los paneles sólo estaba en valenciano, pasé de ella, cosa que también hizo el resto de la gente, or lo menos los que entraron antes que yo.





Había más personal de la casa vigilando que los visitantes no nos metiéramos por dónde no se podía que visitantes como tales.
Supongo que eso mejoraría a lo largo de la mañana... o no.





Pasamos por salas, salones, saloncetes y saloncitos.


Había quien quería ser inmortalizada.


Las dos banderas.
Faltaban la del Valencia y la del Levante, ¡Xè!


Un techo


Otro techo


En el salón de plenos, en el hemiciclo parlamentario nadie nos explicó su funcionamiento, dónde se sentaba el Molt Honorable, el otro, Maroto y el de la moto, esos detalles tontos que todo el mundo pregunta.


Y tampoco nos dieron de almorzar, y eso que eran las diez, una hora perfecta para ello.
Por no dar, no nos dieron ni un ejemplar de la Constitución y/o del Estatuto de Autonomía.
Una porquería de visita.

Duración total de la visita: 17 minutos.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno, míralo desde el punto de vista de que sólo fueron 17 minutos de decepción pero también de risas durante y después de la visita ;)

caraguevo dijo...

Dama Camelias: Y sobre todo que volví a casa con los cinco dedos, Cotino no se pudo quedar con ninguno.

La mañana dio para más, antes vi la iglesia de San Francisco que está enfrente y luego un belén en el Mercado de Colón con su buey y su mula, ¿se puede decir en este caso como Dios manda? ja, ja.

Un saludo

Alawen dijo...

Y sobre todo, míralo desde el punto de vista de tu sufrido público, o sea nosotros, ávidos lectores de tus crónicas. Yo, personalmente, lo estoy pasando en grande con tus Porquerías (con perdón) :D

MGae dijo...

El techo amarillo de lunares me ha dejado totalmente patidifusa... ¿Tiene algún simbolismo oculto?
Saludos.

caraguevo dijo...

Alawen: Ja, ja, ja, gracias.

MGae: ¿Quién entiende a los arquitectos? No sé con seguridad quién perpetró la rehabilitación de este antiguo palacio de Benicarló para sede de las Cortes valencianas pero me vienen a la cabeza algunos y todos son de la Kultureta.

Saludos a las dos