lunes, 25 de noviembre de 2013

Novelades



El otro día aparecí por mi librería de referencia a hacer un encargo para mi sobrino y terminé comprando los dos libros de arriba.
Dije que me llevaba cuarta y mitad de azul porque necesitaba rellenar un hueco con libros de ese color.
No se sorprendió Maribel al oir tamaña estupidez, no sé si lo que no le sorprendió fue la estupidez o que la dijera yo.

Me contó que no era la primera persona que iba con ese tipo de petición, yo al menos elegí mis libros, responsabilizando de ello al decorador.
Supongo que si por ellos fuera no habría un libro en sus casa, pero eso es otro tema.

Menos mal que no me preguntó si quería los libros azul turquesa.



4 comentarios:

Pantera Rosa dijo...

Jajajaja...

S. Cid dijo...

Pues vete pensando en buscar una buena librería donde encargar cuarto y mitad del precioso color que Finis va a marcar como nueva tendencia bibliotecaria a partir de mañana.

María Gaetana dijo...

Ja, ja. ¡Menos mal que te conocen..!

Un saludo.

caraguevo dijo...

Pantera Rosa: ;-)

S. Cid: ¿Te has aliado con los decoradores? Mal vas.

María Gaetana: ¿Y lo bien que se lo pasan conmigo? El otro día acabaron tres de los libreros de tertulia conmigo hablando de series de televisión. Descubrí, con pena, que soy el único al que no dejan ver Dora la exploradora.

Saludos a todas.