domingo, 5 de junio de 2011

El tonto de la semana

Cuando el otro día leí que JCI estaba disgustado pensé que ya era hora.
Con cinco millones de parados, la crisis galopante y lo de Sol con el pulso que supone a la legalidad vigente pensé: "Ya es hora de que éste deje de decir tonterías como aquella de "Sí. Zapatero es un hombre muy honesto. Muy recto. Que no divaga. O sea, la gente cree que hace cosas así... como divagando –levanta entonces la mano y la mueve de un lado a otro–, pero no hay nada de eso. Él sabe muy bien hacia qué dirección va y por qué y para qué hace las cosas. Tiene profundas convicciones. Es un ser humano íntegro".
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Luego leí y vi las declaraciones completas de JCI. La noticia que daba EFE era más o menos:
El rey ha expresado su indignación con los periodistas y algunas informaciones no contrastadas sobre su estado de salud. "Estoy fatal, fatal. Como lo que os gusta es matarme y ponerme un pino en la tripa" ha declarado en un acto oficial en el palacio de la Zarzuela.
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Realmente, ja, ja,ja, no hay opción, el premio de esta semana tiene que ir, va para SM.
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Realmente este hombre está "p'allá".
Ah, no dice en ningún lado que le hicieran la prueba de alcoholemia ninguna de las dos veces.
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3 comentarios:

S. Cid dijo...

Y, además, ¿quién le ha dado permiso para tutear a los periodistas?

caraguevo dijo...

Se habrá enterado que ahora se lleva lo de tuitear y él le ha quitado una letra igual que yo se la pongo: Bo(u)rbon.
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Otro motivo para haberse mostrado indignado, medio indignado o cuarta y mitad de indignado ha sido la sentencia del TC sobre Bildu, pero para eso hay que trabajar. Lo que mola es ir a Las Ventas, soltar dos estupideces y reír.
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S. Cid dijo...

Es que no puedo con él. Maldito Felipe V..., menuda descendencia nos dejaste, majo.

Por cierto, hace un par de semanas fue precisamente Felipe V el personaje escondido (o como quiera que se llame la sección) en el programa de Luis Herrero. Yo no lo adiviné hasta que lo descubrieron, porque jamás imaginé que pudiera ser un tipo tan raro. Dos de las pistas que recuerdo fueron:
1. que no permitía que el médico atendiera a su mujer para que no la viera desnuda y...
2. la que más me llamó la atención: un día se creyó muerto y pidió que lo enterraran.

Con aquellos inicios..., ¿qué podemos esperar del presente?

Sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que perdió la dinastía a su paso por Fernando VII.

¡Qué asco de monarquía!