viernes, 6 de septiembre de 2013

Religión en las escuelas



Hace unas semanas salió en el periódico la noticia de que el PP estaba pensando en cambiar el tema de la religión en esta reforma educativa que no termina de salir (y que no saldrá), no teniendo en cuenta su nota para calcular la media y otros detalles.

¿Y qué mejor tema para comentarlo un sábado de agosto con unos amigos en una terracita viendo pasar chicas guapas -yo me podía fijar pero mi amigo no porque su esposa y amiga estaba presente- bajo la sombra de una sombrilla, con unas cervezas heladas?
Efectivamente, con todos esos parámetros ése debía ser el tema de conversación.

Me quedé preocupado porque los tres pensábamos lo mismo sobre la religión en las escuelas.

Mucha gente protesta diciendo que los maestros no tienen por qué ser funcionarios, que los médicos no tienen por qué ser funcionarios, que si el "estao" es muy grande, que el "estao" es muy malo... y luego dejan en manos de ese "estao" la educación religiosa de los niños.

Hace unos años mi sobrino pequeño tenía un compañero musulmán en el equipo de fútbol del colegio, a pesar de que era un colegio concertado con ideario católico.
El caso es que el niño se perdía muchos partidos y al final se borró del equipo porque su padres lo llevaban a la mezquita a recibir clases de religión.
Sus padres querían que su hijo recibiera educación religiosa y no la dejaron en manos del "estao".

Después de leer la noticia del domingo pasado en EL PAÍS se entienden muchas cosas.

2 comentarios:

María Gaetana dijo...

Ayer hablábamos, entre otras cosas, de los padres (cada vez en número creciente) que "se sacuden" las responsabilidades que conlleva la educación de los hijos. Tanto lo que dices como el artículo que enlazas va en una línea parecida. Está claro que asumir responsabilidades es mucho más trabajoso que lanzar balones fuera. ¡Hale! Que "el Colegio" se encargue de enseñarle buenos modales, normas de higiene... Pero, eso sí, que no le mande deberes, que en tal caso me incomoda en casa, ni le suspensa o castigue, que me fastidia los horarios... Y después, claro, en lógica progresiva, "el Estado" resuelva los problemas... ¿Para qué está, si no...?

No me enrollo más, que me enfervorizo... ;-)

Un abrazo.

caraguevo dijo...

María Gaetana: Es lo más sencillo. En otros países hay un porcentaje, también grande, de personas que viven de la beneficiencia, ahora servicios sociales, pero la sociedad en general no estigmatiza a los pocos que no se han aborregado en estos temas. Por eso allí, por ejemplo el Reino Unido, tienen eso que se llama sociedad civil y aquí tenemos Telecinco, tu basura amiga.
Ojo, que allí también hay Gran Hermano, Jersey shore y demás.

Saludos