martes, 8 de enero de 2013

Anuncios y anuncios

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Entre el anuncio de arriba y el de abajo, de estas Navidades, los separan algo de los 27 años de diferencia entre uno y otro.

El primero es claro y no engaña, el segundo... el segundo todavía no he conseguido saber a qué viene la filosofía esa que no sé si es de Paulo Coelho o de los azucarillos de bar.
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Lo más absurdo del segundo es la palabra final: ineludible.
Me imagino a los espectadores, de algunos canales más que de otros, pensando, es un decir, qué puñetas querrá decir el dichoso palabro.

¡Ay, estos publicistas!

4 comentarios:

Alawen dijo...

Yo todavía estoy intentando entender el de una colonia en el que un individuo llega en coche hasta una casa al borde de un acantilado y sale a una terraza donde le espera (?) una señorita. Siempre me preparo para ver como la lanza al mar.

(Y Brad, con esa pinta indie, como que... da cosita...

caraguevo dijo...

Alawen: Sí, hay anuncios gloriosos. El otro día en el mismo corte publicitario emitieron el mismo anuncio colonial 4 veces y no recuerdo cuál era. Efectividad del mensaje se le llama a eso.
Cuando sepas si el fulano tira a la girlal mar dímelo.
Un saludo

MGae dijo...

Ja, ja... ¡Menudo anuncio has ido a recuperar...! Ja, ja...
Lo de los anuncios "coloniales", como los has llamado, llegan al grado de pesadilla antes... y después de Navidad... ¿Efectividad? Conmigo (y parte de mi familia, porque el tema ha sido recurrente estos días atrás) surten el efecto contrario: tengo clarísimas dos o tres marcas que NUNCA compraré... :-)

Un abrazo.

caraguevo dijo...

MGae: Es un anuncio que deben estudiar en las escuelas de publicidad. Yo también tengo algunas colonias en la lista negra pero si no veo el anuncio no me acuerdo, lo cual dice mucho de su publicidad.
Un saludo